imagen post blog default

No está todo inventado

Blog |

mentalidad emprendedora

 

Muchas veces limitamos nuestra mentalidad emprendedora. Lo hacemos porque nos obligamos a innovar, o mejor dicho, a hacer lo que malentendemos por innovar. Hace ya muchos posts, desmitifiqué algunas cuestiones sobre innovación, afirmaciones que frecuentemente damos por comúnmente aceptadas y que son falsas (ver post).

Hoy me gustaría eliminar otro mito: "para emprender hay que crear algo totalmente nuevo, algo que no exista". Falso. En el marco de la emprendeduría tecnológica, son muchos los ejemplos de soluciones que no se basan puramente en una nueva tecnología. Lo hacen en conceptos alrededor de una tecnología ya existente, como pueden ser la usabilidad o la accesibilidad. ¿Acaso WhatsApp ha inventado alguna tecnología? ¿No existía ya la mensajería instantánea? ¿No será una manera en que esta tecnología es usada, la que ha hecho triunfar a WhatsApp?

La buena noticia es que podemos emprender no sólo creando algo nuevo que no existía, sino en base a algo ya existente, redefiniendo alguno de sus aspectos actuales. Haciéndolo más rápido, más barato, o simplemente mejor (sea cual sea la definición de mejor para este producto o servicio).

Hace pocos días tuve la oportunidad de conocer a una empresa que cumplió en su momento con este precepto. La idea hacía años que había sido implementada. Existían en el mercado montones de proveedores luchando mercados extremadamente competitivos, desde pequeños emprendedores a grandes cadenas multinacionales. Alguien podría pensar que aquella idea ya estaba ‘ocupada’. Y es que de academias para aprender inglés las hay para todos los gustos.

Os pido ahora un ejercicio: recuerdas cuando eras niño e ibas (o te llevaban a aprender inglés). ¿Ibas con ilusión? ¿Te lo pasabas bien? ¿Cantabas? ¿Pintabas? ¿Reías?¿Jugabas?. Y lo más importante, ¿realmente aprendías inglés? Piensa ahora como eran esas academias, o como son actualmente. ¿Eran mundos divertidos pensados para ti, o eran mundos aburridos pensados por adultos sin ponerte a ti en el centro?.

Pues bien, visto esto, hace 8 años desde Manresa (en la comarca del Bages, en Barcelona), Natàlia i Quim, pensaron que podían inventar un centro de inglés diferente. Seguro que escucharon “otra academia de inglés”. Pero tenían muy claro que una nueva manera de aprender inglés era posible. Que los niños si se divierten, aprenden más y mejor. Y que el concepto podía llegar a ser muy grande. Una revolución pedagógica en la que el niño era el centro y aprendía de forma natural. Un método único para algo que ya existía: enseñar inglés.

A día de hoy los resultados son espectaculares y cuentan ya con más de 250 centros por todo el mundo. Pero no quiero centrarme en las cifras, sino en la propuesta de valor. Volviendo al principio del post, han conseguido algo que tiene un valor incalculable: que cuando uno conoce a su empresa, desearía ser niño para poder aprender inglés de esta manera. ¿Quieres hacer la prueba? Sigue el siguiente enlace y dime si no has tenido esta sensación.