La llegada de la Industria 5.0: qué es y cómo cambiará el panorama
Es muy probable que en tu empresa se estén preparando para la Industria 4.0, por lo que el tema de hoy puede que te asuste, intentaremos evitarlo. Es que hablaremos de la industria 5.0 pero lejos de preocuparte por estar tarde, te invitamos a que pienses en adelantarte.
¿Qué es la Industria 5.0?
Como dijimos, si bien la mayoría de las empresas se encuentran en medio de la cuarta revolución que implica la industria 4.0, la próxima revolución está en camino. Nos referimos a la industria 5.0 y de eso hablamos en este artículo.
La particular y rotunda novedad que trae la industria 5.0 implica un cambio de paradigma, ya que trae una visión que va más allá de la productividad y la eficiencia y se centra en el ser humano y la sociedad.
En la Industria 5.0 el ser humano, el trabajador, está en el centro de la escena, es el quid del proceso productivo, y el objetivo es el bienestar social.
Lo que se busca es generar crecimiento, respetando al planeta, y prosperidad, más allá del empleo.
Vamos a hacer un brevísimo repaso por las revoluciones industriales que nos llevan a este nuevo escenario, pero no podemos dejar de mencionar que poner al planeta y al ser humano en el centro, quitando de ese puesto a las ganancias y al crecimiento económico, es algo completamente novedoso.
Estamos, sin ninguna duda, frente a la revolución industrial de las personas.
¿Cuáles son las 5 revoluciones de la industria y qué características tienen?
Hagamos un poco de historia que nos ayude a comprender el presente y prepararnos para el futuro próximo, que ya está en marcha.
Podemos ubicar a la Primera Revolución Industrial en 1765, cuyo elemento central y definitorio fue el carbón. El salto a la Segunda Revolución Industrial lo dio el gas en 1870. Hablamos de la Tercera Revolución Industrial desde 1969, con la electrónica y la energía nuclear. La Cuarta Revolución Industrial la protagonizan, sin dudas, Internet y las energías renovables, revolución cuyos inicios podemos ubicar en el año 2000.
¿Y la Quinta?
La quinta revolución de la industria, cuyos inicios podríamos ubicar en Japón en 2016, está sucediendo. Se trata de la que pone al ser humano en el centro de la escena y que tiene como objetivo formar una sociedad más inteligente, asegurando el bienestar del ser humano a través de innovaciones tecnológicas, sin desatender los límites del planeta y los cuidados que requiere para subsistir.
Así como la industria 4.0 cuenta con elementos clave como la robotización, la automatización, los sistemas inteligentes, la virtualización, el análisis de BIg Data, el aprendizaje automático, la inteligencia artificial e Internet de las cosas, la industria 5.0 lo complementa al poner específicamente la investigación y la innovación al servicio de la transición hacia una industria centrada en el ser humano.
Una industria resiliente.
Hablamos del cambio de un enfoque en el valor económico a un enfoque en el valor social.
Si bien desde la Primera Revolución Industrial se ha comprendido a la tecnología como valor clave para alcanzar el progreso, y se ha trabajado desde entonces en crear tecnología cada vez más potente de modo de aumentar la productividad y la eficacia, la Industria 5.0 viene a decir que el verdadero potencial de progreso se encuentra en la interacción colaborativa de máquinas y seres humanos.
Recordemos el propósito de una empresa industrial: “la función básica de las empresas industriales es la transformación de materia prima en productos ya terminados o semiterminados. Una vez acabado el proceso, serán comercializados”.
¿Cuáles son las ventajas de la Industria 5.0?
La industria 5.0 viene a tomar lo mejor de ambos paradigmas: una maquinaría cada vez más precisa y más potente junto al potencial creativo de los seres humanos e inherente a ellos.
Ya no se trata de minimizar la participación humana automatizando procesos, sino aprovechar esa automatización para darle lugar a que los seres humanos exploten su creatividad en las mejores condiciones posibles.
Esta será, a su vez, la primera revolución que tenga al medio ambiente como una prioridad.
Todo esto traerá, entre otras cosas, un cambio rotundo en la gestión empresarial.
Toda empresa deberá contar con políticas sostenibles donde, por ejemplo, la mínima generación de residuos y su gestión o la reutilización de energías alternativas, renovables y sustentables, serán procesos de implementación transversal y definitivamente imprescindibles.
La automatización creada en la industria 4.0, servirá también para dar mayor libertad a los trabajadores de tareas repetitivas y les permitirá diseñar, creativamente, experiencias personalizadas para los clientes, que las demandan cada vez más y lo harán aún más en el futuro cercano.
La comunicación y la capacitación de los empleados se convierten en factores cruciales para el crecimiento de las empresas y serán sin duda los que otorguen ventajas competitivas.
Con esta nueva industria se espera también una creación de gran cantidad de puestos de trabajo vinculados a la interacción de inteligencia artificial y sistemas robóticos, con protagonismo de los llamados “cobots”, los robots colaborativos diseñados para interactuar de manera sencilla con los seres humanos.
¿Cuáles son los desafíos que implica la Industria 5.0?
Como todas, esta industria nos presenta también nuevos desafíos:
Necesitamos asegurarnos de que todas las personas tengan la oportunidad de hacer lo que desean. Que puedan desbloquear la imaginación y la creatividad y puedan disponer de su capacidad innovadora en pleno.
Las tecnologías disruptivas como Big Data, robótica, Blockchain, realidad virtual y aumentada, nanotecnología, inteligencia artificial, entre otras grandes protagonistas de la industria 4.0, nos han allanado el camino hacia los nuevos escenarios.
Ahora es el ser humano, su bienestar y el del medioambiente, los que ocupan el centro y toman el poder y todos, empleados, gerentes, líderes, equipos de trabajo en pleno, debemos estar preparados.
En cuanto al ser humano, tanto la disrupción como la gestión del cambio, estarán dadas por una excelente comunicación, escucha activa, trabajo colaborativo y serán sin duda la creatividad, la innovación, el riesgo y la pasión las cualidades y habilidades que marquen la diferencia.
Estemos un paso adelante.
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