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Estudio OBS: Impacto económico de los eventos mundiales

Informes |

OBS Business School (www.obs-edu.com), 1ª Escuela de Negocios Online en español, presenta el estudio “Impacto económico de los eventos mundiales”, un análisis sobre el impacto económico derivado de la celebración de un evento de gran envergadura, en la ciudad que lo organiza. Según el autor, los eventos de gran escala “se han convertido en un medio para promocionar la economía y el atractivo turístico, ya que son capaces de trascender las fronteras nacionales, contribuir al desarrollo del patrimonio urbano y a la transformación de los entornos”.


El autor, Hugo Zarco, hace un repaso sobre los principales eventos que se organizan a nivel mundial, y reflexiona sobre el impacto económico que genera en las ciudades que los organizan.


LOS JUEGOS OLÍMPICOS


El informe de OBS indica que el impacto económico en eventos como los Juegos Olímpicos no es significativamente positivo para la sede: “En general, a mayor magnitud del evento, mayores serán los recursos destinados por los sectores público y privado”.


Los efectos son bastantes similares entre todas las sedes, excepto en Barcelona, en que se ha producido el efecto contrario en prácticamente todos los aspectos: el efecto sobre el PIB es positivo, excepto en Barcelona y Seúl, que fue de -2,5%. Las tasas de crecimiento de la inversión son, por lo general, positivas, excepto en Barcelona y Atenas, en las que la burbuja especulativa provocó bajadas en la inversión.


Finalmente, las tasas de empleo experimentan un crecimiento, pero en el caso de Barcelona y el de Sídney, se observa una caída de la tasa media de ocupación de -1,3% y -0,6% respectivamente.  


MOBILE WORLD CONGRESS


Según el informe de OBS, este evento que se celebra desde el año 2006, ha generado más de 62.000 empleos temporales, además de generar 3.000 millones de euros para la economía local.


El autor incide en la idea del impacto positivo sobre la “marca” Barcelona, no solo a nivel económico y en los días de la celebración, sino el resto del año y las diversas actividades que se desarrollan en la Fira de Barcelona.


La edición de 2015 generó retornos impositivos de 782 millones de euros anuales por parte de la Hacienda Pública, procedentes del IVA, el IRPF y el impuesto de sociedades.


LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD (VISITA DEL PAPA EN MADRID)


La jornada de la juventud supuso un total 354.3 millones de euros, que benefició en su mayor parte a la Comunidad de Madrid. Según el informe, los participantes extranjeros gastaron más de 147 millones de euros durante su estancia de 1 semana.


En este caso, la actividad económica permitió ingresar 28,3 millones de euros en concepto de IVA, mientras que el beneficio fiscal no superó las 15 millones de euros. Por su parte, la ocupación hotelera creció 12,1% en la Comunidad de Madrid.


FESTIVALES DE MÚSICA


El informe analiza el impacto de los festivales de música más consolidados en el estado español, como el Sónar, que ha generado más de 50 millones de euros en las últimas ediciones, y el mantenimiento de 216 empleos permanentes y 2.500 temporales. El evento supuso unos ingresos de 3,6 millones de euros para la Hacienda Pública.


CONCLUSIONES



  • Los grandes eventos se han convertido en un medio para promocionar la economía y el atractivo turístico.

  • En general, los eventos son considerados parte de la estrategia de desarrollo local con el fin de dinamizar la generación de empleo y la demanda de hoteles, restaurantes y comercios.

  • Cuando se trata de eventos de magnitud reducida, eventos desarrollados en espacios abiertos y estadios, permiten generar mayores ingresos dada su capacidad para atraer un mayor número de espectadores, participación ciudadana e impacto mediático.

  • En el caso de mega-eventos como el Super Bowl o la Copa Mundial de Futbol, estos son capaces de generar relativamente un número inferior de puestos de trabajo, sin embargo poseen el potencial necesario para aportar mayores ingresos que los juegos olímpicos.

  • La inversión privada en infraestructura y su coordinación con el comité organizador juega un papel cada vez más relevante. Por ejemplo, Zimbalist (2010) reporta que los Juegos Olímpicos de Los Ángeles fueron una innovación en este sentido. El comité organizador generó un superávit de poco más de US$300 millones empleando mayor financiación privada que en eventos anteriores.