imagen post blog default

Estudio OBS: Inmigración y crisis económica

Informes |

OBS Business School (www.obs-edu.com), 1ª Escuela de Negocios Online en español, presenta el estudio “Inmigración y crisis económica”, un análisis sobre el fenómeno migratorio en Europa como principal generador de tensiones políticas y sociales de primer grado.


Según el autor del informe, Iván Medina, profesor de la Universidad de Valencia, “la relevancia de la inmigración en la política y economía europea ha sido creciente en las últimas décadas, pese a las sectoriales y a menudo represivas, políticas de inmigración”.


LA GESTIÓN DE LA INMIGRACIÓN DURANTE LA CRISIS


El impacto social de la crisis económica ha generado el aumento de opiniones contrarias a la inmigración en países tan importantes como Francia, Alemania, Italia, Austria o Dinamarca. Según los datos del último Eurobarómetro (número 82, primavera 2015), la inmigración se sitúa como la mayor preocupación de los europeos por delante de la mala situación económica, el desempleo o el estado de las finanzas públicas. Así, el 38% de los encuestados consideraban la inmigración como el principal problema de la Unión Europea, mientras que el 27% consideraba la situación económica como el tema de mayor preocupación.


A pesar de los intentos de responsabilizar a la inmigración de la saturación de los servicios públicos, lo cierto es que el gasto destinado a los inmigrantes es menor que el recibido por los ciudadanos nacionales. Así, se estima que el impacto de la inmigración durante los años de bonanza económica fue superior al 0,5% del PIB, considerando así que los inmigrantes hacían un uso moderado tanto de los servicios públicos como de la seguridad social.


EL PERFIL LABORAL DE LA INMIGRACIÓN EN EUROPA


Las estadísticas oficiales demuestran que la tasa de desempleo entre inmigrantes es superior a la de los habitantes nacionales, lo que afecta directamente a su nivel de pobreza y exclusión social. Según el Erostat, esta situación era muy distinta en el año 2014 y es que en ese mismo año el porcentaje de temporalidad para los trabajadores no comunitarios se estableció en un 18,5%, por encima del 12,6% correspondiente a los trabajadores europeos.


Esta situación provoca que un gran número de inmigrantes decidan retornar a sus países de origen o emigrar dentro de la Unión Europea. Muchos de ellos no han tenido más remedio que aceptar la precariedad laboral y otros, han optado por el autoempleo.


CONCLUSIONES



  • Europa tiene dificultades para plantear una política de inmigración coherente y anticipatoria.

  • La valoración que algunos países europeos hacen de la inmigración es muy negativa, cosa que genera una alta sensación de discriminación por parte de los colectivos inmigrantes como, por ejemplo, en Grecia (40.55%) y en Letonia (28.39%).

  • En tiempos de crisis los inmigrantes no suponen un gasto excesivo ya que muchos de ellos han emigrado o han perdido las autorizaciones para acceder a los servicios públicos. De media en 2014, el desempleo entre los trabajadores comunitarios rondó el 10%, mientras que el de los trabajadores no comunitarios casi fue de en torno el 16%.

  • Los países sureuropeos son los países con mayores niveles de desigualdad entre trabajadores nacionales y extranjeros.

  • Las mujeres y los jóvenes inmigrantes son los colectivos que más notan esa precariedad.

  • Tomando los datos de desempleo del cuarto trimestre de 2015 como ejemplo (disponibles en el Instituto Nacional de Estadística), el desempleo entre los trabajadores extranjeros no pertenecientes a la Unión Europea era del 30.94%, el de los trabajadores comunitarios era del 23.92% y el de los trabajadores españoles era del 19.89%.

  • El número de inmigrantes llegados a España en 2013 ascendió a 280.800, mientras que la emigración alcanzó las 532.300 personas.

  • En España, todos los tipos de prestaciones por desempleo registraban un descenso en el número de beneficiarios extranjeros en 2015 con respecto a 2014, a saber, contributivas (-5.9%), subsidios (-14.3%), subsidios de eventuales agrarios (-3.3%) y renta activa de inserción (-15.0%).