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Informe OBS: Fusiones y adquisiciones españolas en 2017-2018

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En 2017 y 2018 se han consolidado como dos años muy intensos en cuanto al número de fusiones y adquisiciones de empresas que se han producido en España. El informe “Fusiones y adquisiciones en España en 2017-2018” de Jesús Reglero, profesor de OBS Business School, refleja este incremento de operaciones cerrando 2017 con un total de 1.199 operaciones de M&A con un valor total de 87,6 miles de millones de euros, lo que se traduce en una media de 73 millones de euros por cada una de las operaciones. La evolución de las fusiones y adquisiciones se corresponde con los ciclos económicos, siendo más elevadas en épocas de bonanzas económicas y más reducidas cuando hay recesiones. De hecho, en 2009 y 2013 fueron dos de los peores años en este sector.

Si nos centramos en las operaciones internacionales, Francia es el país donde más han apostado fuerte en fusiones y adquisiciones las empresas españolas, mientras que el capital alemán es el que más ha aterrizado en el país español. A lo largo de este 2018, la compra de Servihabitat, propiedad de La Caixa, por parte del fondo Lone Star por una cantidad de 5.600 millones de euros ha sido la de mayor valor que se ha producido dentro de nuestras fronteras seguido de la venta del 20% de Gas Natural por parte de Repsol a Rioja Bidco por un valor final de 3.816 millones de euros.

Sin embargo, aunque aún no se ha llegado a producir, tampoco puede perderse de vista la que posiblemente será de largo la operación de mayor valor en España. La OPA de ACS, propiedad del presidente del Real Madrid Florentino Pérez, y la firma italiana Atlantis, estarían cerca de comprar Abertis por un valor cercano a los 18.000 millones de euros a falta de la aprobación de las autoridades europeas que deben dar luz verde a la operación, aunque al no haberse cerrado este curso 2018 no se puede llevar a cabo una valoración adecuada sobre el impacto de los M&A en este año. Los puntos más destacables son el carácter transfronterizo que tienen la mayoría de las operaciones, así como la gran cantidad de operaciones que se han llevado a cabo a través de la deuda, debido al bajo tipo de interés que ofrecen las entidades  bancarias actualmente. Además, la mayoría de operaciones se han producido entre compañías del mismo sector.

Aquellas áreas más repetidas a nivel de fusiones y adquisiciones son el sector industrial, el de consumo y el de tecnología, seguido de los regulados: energía, telecomunicaciones y financiero. De cara al futuro, la previsión es realmente incierta ya que hay los mismos factores que invitan a pensar en el optimismo como el pesimismo. Sin embargo, la recuperación económica desde el año 2015 empezó a incrementar el número de operaciones de M&A, viéndose el pasado curso un año mucho más activo con numerosos inversores internacionales con el ojo puesto en el mercado español como se vio con la compra Imagina o la OPA sobre Saeta Yield.

Por otro lado, el principal enemigo de las inversiones es la incertidumbre, especialmente a nivel político con el ascenso de Donald Trump, como presidente de los Estados Unidos, o el conflicto entre Cataluña y España por el proceso de independencia. Además de la fuga de empresas a otras comunidades autónomas, muchos inversores se lo están pensando dos veces antes de iniciar las operaciones. Otros conflictos internacionales como la posible guerra comercial y aduanera entre China y USA, la victoria de populismos en algunos países como Italia, así como el proceso del Brexit que tiene que finalizar en los próximos años con el abandono de Gran Bretaña de la Unión Europea no son buenas noticias para la realización de operaciones de M&A.

A finales de 2017, algunas voces autorizadas ya avisaban del escenario favorable que tenía España para este curso. “En general, las perspectivas para 2018 son buenas, respaldadas por las favorables previsiones económicas, la confianza de los inversores en España, la capacidad de los directivos españoles y el potencial de crecimiento de las compañías. Adicionalmente, el elevado volumen de fondos disponibles de capital privado, en un contexto de mayor acceso a la financiación y a un coste reducido, permite adelantar un mayor dinamismo de la actividad transaccional. Se están produciendo operaciones en todos los sectores, aunque son el financiero, el de infraestructuras y el industrial y de consumo los que están registrando más actividad”, afirmaba Malcolm Lloyd, socio responsable de deals en Price Waterhouse Coopers, una de las firmas de servicios profesionales más presente en el mundo de las fusiones y adquisiciones.

A las buenas condiciones económicas y financieras, se le suma el claro apetito de los fondos de capital riesgo por encontrar oportunidades interesantes y cerrar operaciones, así como una mayor oferta financiera por parte de la banca, así como una mayor confianza en el futuro, en el rendimiento de sus empresas y en la estabilización del mercado por parte de los directivos. Una confianza que se traduce en la búsqueda de nuevas formas de crecer, tanto orgánica como inorgánicamente favoreciendo las operaciones de fusiones y adquisiciones en el futuro.