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Informe OBS: Las últimas noticias del Brexit

Informes |
  • La opción del Brexit ganó por un escaso 52% de los votos.
  • El Brexit prevé impactos negativos a medio y largo plazo.
  • La capital de Irlanda, Dublín, espera sacar provecho del Brexit a nivel económico.
  • El RU representa un 24% del gasto europeo en defensa.

El proceso del Brexit encara su recta final y está previsto que en la primavera de 2019, el Reino Unido complete su abandono de la Unión Europea. El presente informe elaborado por Jorge Tuñon y Uxía Corral reflexiona sobre las consecuencias económicas que podría tener la propia Gran Bretaña y los países de su entorno, centrándose también en los efectos que esto podría tener en España a nivel macroeconómico.

Actualmente, el Reino Unido es el quinto país de la Unión Europea que invierte una mayor cantidad de capital en España con una inversión anual que alcanza los 63.000 millones de euros. Al mismo tiempo, el territorio británico también tiene un enorme impacto en el PIB español. Según el Ministerio de Industria y Comercio, en 2017, Gran Bretaña fue el destino preferido y más repetido por hasta un total de 300 empresas españolas. La relación económica que mantienen ambos países desde hace muchos años arroja un saldo económico de 55.000 millones de euros, con una balanza comercial favorable a los intereses españoles de hasta 8.000 millones de euros. El turismo, sin embargo, no ha entrado en esta ecuación y es que la principal actividad económica de España come aparte cuando se asocia con los turistas ingleses. Los británicos son uno de los principales visitantes durante el período vacacional con una aportación de 3.000 millones de euros por los 17 millones de turistas. Por tanto, la entrada de barreras arancelarias si finalmente Gran Bretaña abandona el espacio común europeo junto a la depreciación de la libra esterlina provocaría un retroceso por parte de los turistas británicos a venir a visitar España.

Sin embargo, más allá del turismo, los ingleses son uno de los colectivos extranjeros con un mayor número de residentes en nuestro país, con la presencia de hasta 800.000 británicos residiendo en España. Las inmobiliarias también pueden ser otras de las grandes perjudicadas como consecuencia del Brexit, ya que el 20% de los extranjeros que adquieren inmuebles en España provienen del Reino Unido. El sector financiero tampoco se queda atrás ya que las principales entidades bancarias españolas, como el Banco Santander o el Banc Sabadell, obtienen gran parte de sus beneficios de la City de Londres. Por tanto, los cambios legislativos que se produzcan en el futuro, en el marco de negociaciones que mantienen los organismos europeos de Bruselas y el gobierno de Theresa May, van a marcar si se mantiene la rentabilidad financiera por parte de estas instituciones en el Reino Unido.

A nivel de investigación, los centros formativos y de recerca también se pueden ver afectados seriamente por el Brexit. Para empezar, abandonar la Unión Europea puede provocar un enorme retroceso en la investigación británica ya que numerosos programas europeos pueden pasar a ser considerados inválidos. En el marco del programa Erasmus, en el cual los estudiantes tienen la oportunidad de realizar una estancia de seis meses o de un año en otra universidad dentro del territorio europeo, España también se vería afectada ya que es una de las principales elecciones como destinación por parte de todos los estudiantes universitarios británicos.

Más allá de estas cuestiones puntuales, el futuro de las relaciones entre el Reino Unido y Europa, incluyendo a España, estarán marcadas de forma directa por los acuerdos que puedan firmar la Unión Europea y el gobierno de Theresa May y que pacte las condiciones que dispondrá el país británico en el marco de la Unión. Parece obvio que al conjunto español le interesa que se acabe produciendo un Brexit blando, algo que ahora parece lejos de darse dados los últimos episodios que se han ido produciendo y que han puesto en entredicho hasta el propio gobierno de May. A nivel comercial, tampoco hay que olvidar que el Reino Unido se ha convertido en el cuarto destino de las exportaciones españolas y además España es el sexto país del que más se importan productos por parte de las empresas británicas. Más allá de los 3.000 millones que dejan los turistas británicos, las exportaciones españolas significan un total de 8.000 millones de superávit para la balanza comercial española.

En este sentido, uno de los principales temores de los empresarios españoles es que sus productos no sean sustituidos por los de un tercer país en motivo del Brexit. Por ello, confían en que la Unión Europea pueda conseguir los cambios necesarios para permitir mantener una relación totalmente similar a la que se cuenta actualmente. A nivel financiero, los bancos españoles no deberían perder su capacidad de actuación ya que su sede en territorio español les debería mantener totalmente inamovible. Las empresas españolas instaladas en el Reino Unido reportan una inversión de hasta 48.000 millones de euros, que también podría verse reducida si finalmente se consuma el Brexit duro y que provoca enormes dificultades en aranceles entre España y Gran Bretaña.

Otro de los grandes temores de la Unión Europea es que el proceso del Brexit pueda repetirse en otros países. Actualmente, existen países con influencia dentro del conjunto de la comunidad que cuentan con fuerzas políticas que pueden llegar a gobernar y provocar un nuevo episodio de ruptura. Sin duda, el proceso del Brexit ha vuelto a reabrir el proceso de la independencia de Escocia, mientras que estados como Austria o los Países Bajos, y sobre todo en Francia con partidos políticos como los de Marie LePen y Jean-Luc Mélenchon, que finalmente se vieron derrotados por Emmanuel Macron en los últimos comicios electorales de 2017.

Con todo, además del Reino Unido, los 27 países miembros de la Unión Europea también se verían malparados por todo el proceso del Brexit. El grado de incidencia se verá marcado principalmente por el nivel de interdependencia que pudiera tener con las islas británicas. En líneas generales, se espera un claro descenso del crecimiento económico, además de una reducción de los tipos de interés. Por sectores, la inversión y el comercio, juntamente al turismo serán los mayores afectados debido a las diferentes políticas que puedan bloquear su actividad económica. Individualmente, los ciudadanos europeos y del Reino Unido podrían ver modificadas sus condiciones laborales en el peor de los casos, mientras que los turistas ingleses verían reducido su consumo de productos debido a la depreciación de la libra esterlina. Sin duda, un escenario incierto, oscuro y que estará marcado por todas las negociaciones que puedan producirse en los próximos meses entre el gobierno de Theresa May y la Unión Europea.