4 fuentes de financiación para un proyecto empresarial

Existen diversas fuentes de financiación a las que cualquier persona puede recurrir para emprender y comenzar su andadura profesional distribuyendo en el mercado sus propios productos y servicios. No hay unas mejores y otras peores, sino que todo depende de cada caso concreto.

En este post vamos a hablar de cuatro de esas fuentes de financiación para que puedas tenerlas en cuenta si estás pensando en crear tu propia empresa.

Cuando le hablamos a alguien de fuentes de financiación, los créditos bancarios quizá sean la que primero viene a la cabeza de muchas personas. Los bancos disponen de programas específicos para emprendedores y empresarios, por lo que no es una opción en absoluto descartable.

Sin embargo, debemos tener en cuenta lo siguiente:

1. Necesitaremos contar con un aval, algo que no es posible en algunos casos, sobre todo en los de emprendimiento.
2. Es una de las fuentes de financiación en las que existe la posibilidad de endeudarse y quizá este sea el punto más negativo de los créditos bancarios. Si nuestro proyecto finalmente no genera los beneficios esperados, tendremos que buscarnos la vida para ver cómo pagamos los intereses. Es por ello que un estudio de mercado es imprescindible y, de hecho, muchas entidades bancarias lo solicitan para comprobar la viabilidad del proyecto.
3. La ventaja principal es que, una vez pagado el crédito, seremos los únicos dueños de nuestra empresa.

Fuentes de financiación #2: business angels

Los business angels son personas o entidades que disponen de un capital suficiente como para invertirlo en proyectos que consideran comprometedores. Pueden actuar de dos formas principales:

1. De manera filantrópica. Creen en tu proyecto y destinan tu dinero a él de forma desinteresada para que puedas llevarlo a la práctica.
2. Como socios capitalistas. Los hay que también buscan una participación en los beneficios generados en el futuro. En este caso, al contrario de lo que ocurría en los bancos, nuestro proyecto siempre estará ligado a estos business angels. Sin embargo, si el proyecto no genera beneficios, no tendremos que devolverles nada.

Se trata de una fuente de financiación que conviene valorar, sobre todo en aquellos casos en los que no podamos acceder a un crédito bancario.

Fuentes de financiación #3: crowdfunding

El crowdfunding es una de las fuentes de financiación que más importancia ha cobrado en los últimos tiempos. Si bien es cierto que se utiliza más en productos concretos que en proyectos empresariales, no debemos descartarlo.

Combina ventajas de los créditos bancarios y de los business angels:

1. Un público masivo contribuye económicamente a tu proyecto y, una vez que está ejecutado, recibe una recompensa. Podríamos comparar esto como un crédito bancario, también en el sentido de que, una vez que los mecenas reciba su “interés” (recompensa), podrás desligarte por completo de ellos.
2. También adquiere una de las ventajas de los business angels filantrópicos, ya que no tienes que pagar intereses como ocurre con los créditos bancarios.

Fuentes de financiación #4: subvenciones públicas

Por supuesto, no podemos olvidar las fuentes de financiación en forma de subvenciones públicas, ya que muchos proyectos empresariales se forjan gracias a ellas.

Su ventaja principal es la misma que con los business angels filantrópicos, ya que, en este caso, el Estado actúa de la misma forma. Sin embargo, la desventaja principal es que, muchas veces, la cantidad de requisitos exigidos no nos permitirá optar a ellas y tendremos que buscarnos otras fuentes de financiación.

Si quieres aprender más acerca de cómo tener acceso a estas y otras fuentes de financiación para tu proyecto empresarial, visita nuestro Máster en International Business.