Datagrama, características a tener en cuenta
En informática estamos habituados a utilizar los datagramas de forma frecuente. Un datagrama es una unidad de datos que se encuentra asociada a una red de conmutación de paquetes. Es habitual que estos se encuentren estructurados en secciones de cabecera y datos transmitidos en payload. Gracias al uso de los datagramas obtenemos un servicio de comunicación sin conexión a través de una red de conmutación de paquetes. Dentro de este proceso hay distintos factores que terminan por no ser responsabilidad de la propia red, como el tiempo de llegada, la recepción y el orden de llegada de los distintos datagramas.
Historia y características
La primera vez que se comenzó a hablar sobre datagramas fue a inicios de la década de los 70. Por aquel entonces se estaba trabajando en el proyecto Cyclades, una red de conmutación de paquetes. Fue en ella donde se comenzó a hablar del término a través de las palabras del especialista Louis Pouzin, que dio con esta forma de identificar la palabra con una combinación de telegram y data. Y fue exactamente con la red Cyclades con la cual se comenzaron a utilizar datagramas que se encontraban asociados a mecanismos del principio end-to-end. Pero la inspiración de los datagramas se tejió un poco más a fondo tal y como el propio Pouzin llegó a mencionar. Dijo que se había inspirado en los estudios de Donald Davies y también en las cosas simples de la vida y en los funcionamientos prácticos de los sistemas que se habían utilizado hasta ese momento. Por ejemplo, comentó que no encontraba ningún sentido al proceso de superponer dos niveles de protocolos end-to-end, por lo que buscó una alternativa y así llegó a los datagramas.
La estructura de un datagrama se encuentra formada por dos componentes tal y como ya hemos comentado. En la cabecera se incluye la información que será utilizada para el proceso de rooteo del sistema original al equipo de destino de una manera independiente. Se crea esta vía de comunicación sin tener que utilizar intercambios previos entre la red y el equipamiento que esté disponible. Para que el proceso pueda llevarse a buen puerto y no se produzca ningún tipo de problema en el camino las cabeceras tendrán que incluir las direcciones completas tanto en cuanto a la fuente de origen como al destino de la información. Por su lado, el payload es el otro elemento del que está formado el datagrama y es la forma de referirnos a los datos que se transportan.
Aspectos a valorar
Los datagramas se representan por un alta flexibilidad que habilita que en todo tipo de redes de conmutación de paquetes sean muy útiles. En Internet, por ejemplo, son frecuentes y se pueden aplicar tanto orientados a conexión como de forma offline. Esto deriva en que al aprovechar esta tecnología nos estemos beneficiando de una serie de ventajas, pero que también tengamos en el proceso algunos inconvenientes que deberíamos resaltar. Comenzando por lo positivo, los datagramas dan la oportunidad de sacar partido a las redes tramo a tramo de forma exhaustiva. El control de tráfico que proporcionan nos da acceso a exprimir la capacidad de los canales y a hacerlo con precisión. También son muy beneficiosos debido a que con ellos se evitan bloqueos, dado que son capaces de adaptarse a situaciones complejas en las que se produzca la caída de nodos intermedios o a los momentos en los que las congestiones de red son demasiado problemáticos. Los negocios también sacan provecho de los datagramas a la hora de ajustar los presupuestos, siendo una tecnología muy configurable en términos de consumo de ancho de banda y líneas utilizadas.
Todo ello aporta claras ventajas del uso de datagramas que explican porque hoy día se constituyen como un factor a tener en cuenta en la informática. No obstante, también suponen algunos inconvenientes. Por ejemplo, los paquetes no siempre se reciben en el orden en el cual fueron enviados, a veces no todos consiguen llegar a destino y la velocidad en el flujo de datos suele estar lejos de ser constante. También hay que destacar que el volumen de tráfico puede llegar a ser más elevado de lo que podamos imaginar, dado que es parte de la forma en la que trabaja el uso de datagramas en redes.
