Developers, developers, developers
Este año ha habido dos operaciones corporativas que hubiesen sido impensables hace unos años. Por un lado, el pasado junio Microsoft nos sorprendió con la compra de Github por $7.5 billones, el reposotorio de software libre preferido por los desarrolladores. Por otro, la semana pasada IBM nos sorprendió con la compra de Red Hat la principal empresa consultora de software libre, por la astronómica cantidad de $34 billones. Ambas operaciones no son hechos aislados, sino que confirman dos tendencias que ya son evidentes: que Software is eaten de world, frase acuñada por Marc Andreessen en el ya clásico artículo publicado en el WJS en el 2011. Y si damos por buena la primera, los protagonistas del mundo digital son los desarrolladores. Ellos son la principal razón de estas dos operaciones corporativas.
En los primeros años de la computación, el hardware era más importante que el software. Teníamos grandes máquinas (mainframes) programadas para hacer tareas muy específicas. Era la época dorada de IBM. Luego vino la arquitectura cliente-servidor y la aparición del PC. IBM estuvo a punto de desaparecer por su incapacidad a aceptar y adaptarse a este nuevo contexto, y al mismo tiempo surgieron muchas empresas dedicadas a la fabricación de ordenadores. Eran los DEC, HP, Compaq del momento. Los PC introducen más polivalencia y versatilidad dando entrada a empresas que desarrollan software con Microsoft y Apple a la cabeza.
Hasta hoy, donde el hardware es un commodity con todos los fabricantes de ordenadores ofreciendo más o menos lo mismo, con un mercado menguante (la aparición de los dispositivos móviles), el auge del cloud (independencia de una máquina concreta), y donde el software es ubícuo y crea ventajas competitivas. Mira a tu alrededor y piensa en cualquier actividad o tarea que estés haciendo y verás que el software está presente. Todo es software. Y el futuro pasa por el machine learning, inteligencia artificial, robótica, etc,. Todo tienen un demoninador común: el software; el idioma del siglo XXI.
¿Y quién “fabrica” este software? Los desarrolladores. El anterior CEO de Microsoft, Steve Ballmer era un gran crítico del software libre ya que en su opinión, atacaba al American Way of Life. Pero tenía muy claro el importante papel de los desarrolladores en este negocio. Esta es la famosa inauguración de una convención de Windows del 2008: https://www.youtube.com/watch?v=1VgVJpVx9bc
Es en este contexto donde tienen todo el sentido las operaciones corporativas que hemos comentados. Los desarrolladores son las nuevas celebrities del mundo digital (algunos incluso tienen agentes), y Microsoft necesita conectar con ellos. Y la mayor comunidad de desarrolladores gira en torno al software libre. Desde su llegada como CEO de Microsoft, Satya Nadella dibujo una estrategia que pasa por mucho cloud, compatibilidad con otras plataformas (una de sus primeras decisiones fue desarrollar Office para el iPad), y fortalecer relaciones con el ecosistema de desarrolladores. Comprar Github parece una descisión obvia.
El caso de IBM es diferente. La empresa está pasando por una gran indecisión estratégica, y el objetivo principal de la compra de Red Hat es convertirse en uno de los líderes de servicios cloud, un negocio dominado por Amazon con su AWS, a la que le sigue a distancia Microsoft con Azure y Google con Google Cloud. Las empresas acabarán migrando a la nube en distintas modalidades, una vez vencidas algunas reticencias relacionados con la seguridad y el performance. El principal cliente de IBM son las empresas a las que ofrece consultoría y servicios tecnológicos. Red Hat parece que encaja en su estrategia. Aquí la gran incógnita es saber si el precio está justificado. Para IBM, pagar $34b es un all in; la mayor operación corporativa de su historia. Si sale mal, existe el riego que se lleve a IBM por delante. Hay que estar muy seguro o muy desesperado para pagar un premium del 63% respecto a su cotización pre-operación.
Los desarrolladores son la clave para crear ecosistemas en torno a las plataforma (los Facebook, Apple, Microsoft, Airbnb, Twitter, etc...). Los ecosistemas son necesarios para hacer que tus productos sean mainstream. Por lo que: developers, developers, developers.