El Big Data en el Project Management
En esta serie de blogs hemos estado revisando cómo la aplicación del software en el Project Management ha evolucionado hasta ofrecer grandes posibilidades en el manejo de equipos de proyecto. El salto ha sido sorprendente y la orientación de los nuevos programas de gestión ha entendido la complejidad en la interacción entre los miembros de trabajo, su coordinación y la necesidad de transmitir eficientemente la información.
Ya vimos algún ejemplo paradigmático de software, como Basecamp, que permitía ese entendimiento entre los distintos componentes de nuestro equipo de trabajo a medida que el proyecto iba avanzando.Y es que la clave está en el trato con personas, no sólo las herramientas, procesos y prácticas o planes de contingencia o estructuras de desglose del trabajo.
Las capacidades de liderazgo y trabajo en equipos que contemplen la multitud de variables interpersonales que lo hacen único, van a ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. Así lo manifiesta el reciente estudio PMI Pulse of the Profession® 2023, donde se dan unos resultados que correlacionan precisamente el grado de madurez de la organización con las habilidades de poder, en las que reflejamos la comunicación y el liderazgo colaborativo.
La importancia del Big Data en PM
En este campo, la analítica y el Big Data son una de las prioridades para el desarrollo de talento. La capacidad de realizar análisis predictivos por parte del data analyst que permitan anticiparnos a los problemas u optimizar los procesos a partir de fuentes de conocimiento nuevas, va a decidir la tendencia en nuestra profesión. Esa toma de decisión es la clave de nuestra aportación como líderes de proyecto.
La importancia de los jefes de proyecto
Seremos capaces de calibrar mejor las necesidades de nuestros clientes, desde una perspectiva de entrega de valor. Pero también gestionar nuestros propios recursos y dar reconocimiento a nuestra organización desde nuestros propios activos. Y es que los jefes de proyecto no solo deben ser capaces de gestionar equipos de distintas procedencias y culturas, sino también de contratar, formar y desarrollar a personas de esas procedencias diversas. Los jefes de proyecto y los responsables de las oficinas de gestión de proyectos (PMO) deben escuchar a sus equipos y se tienen que comprometer con ellos, y buscar oportunidades para formar al personal.
La organización de equipos
Otro aspecto en el que el Big Data nos aportará fortaleza respecto a las necesidades del proyecto que estamos desarrollando es el dimensionamiento de equipos. Organizarlos de forma más eficiente, establecer la estructura que debe conformar o bien ajustar las habilidades de liderazgo de nuestros recursos al proyecto en curso.
Gestión de información
No olvidemos una de las claves que nos da valor añadido: la gestión del conocimiento adquirido a partir de experiencias anteriores. Es a través del Big Data que el project manager será capaz de recuperar esa información almacenada sin retorno o con una mala gestión de su almacenaje.
De esta manera, nos proporcionará una fuente de consulta mucho más dinámica, accesible y ajustada a nuestro entorno de trabajo. La pérdida de tiempo que dedican la mayoría de empresas en buscar datos en la inmensidad de archivos de nuestros servidores debería hacernos reflexionar en este sentido.
Y es que no sólo debemos aprender Big Data y ser capaces de transformar esas experiencias adquiridas en patrones de búsqueda avanzada que permitan una fácil identificación en áreas complejas o técnicamente difíciles de gestionar; también es una fuente de consulta para la gestión de riesgos o umbrales de calidad que fijan la aceptación de nuestro entregable, en fases intermedias o como producto final.
Entendamos cómo los avances en el procesado de datos nos pueden ayudar a mejorar nuestro trabajo diario y la eficiencia de nuestras acciones se verá impactada de forma drástica. Es un punto de inflexión que tenemos que aprovechar para afrontar el futuro del Project Management, no exento de entornos cada vez más sofisticados y cambiantes, que requieren de una capacidad analítica difícilmente alcanzable sin la ayuda de herramientas digitales avanzadas.