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¿Están aumentando los riesgos en el suministro de nuestros proyectos?

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suministro de nuestros proyectosCuando un terremoto de magnitud 9,0 golpeó el noreste de Japón el 11 de marzo de 2011, causó un tsunami que dañó no solo las plantas de energía nuclear de Fukushima, sino también Renesas, una empresa que produce chips en una fábrica al norte de Tokio. Este desastre natural afectó a los fabricantes de automóviles tan lejanos como Detroit, que adquiere piezas de diversas empresas que a su vez consumen los chips de Renesas. Del mismo modo, el terremoto de Chi-Chi en Taiwan en 1999 afectó el suministro de semiconductores, e interrumpió la fabricación de teléfonos móviles en todo el mundo.

 

En 2012, las auditorías externas de Hon Hai Precision Industry, un proveedor de iPod, iPad y dispositivos iPhone de Apple, les acusaron de incumplimiento de las reglas de seguridad y salud en el trabajo, así como de las prácticas ambientales. Casi al mismo tiempo, hubo disturbios laborales a gran escala en una fábrica del norte de China propiedad de Hon Hai Precision Industry. Apple respondió aumentando el escrutinio del trabajo de sus proveedores y de las prácticas ambientales, y contratando a organizaciones de terceros para auditar instalaciones. En muchos otros casos ha habido preocupaciones similares, así como otras cuestiones relacionadas con los códigos de conducta, la adulteración, y el uso de productos químicos peligrosos.

 

 

Este tipo de eventos han hecho que la consciencia de riesgo en el suministro de nuestros proyectos se haya incrementado en los últimos años, a causa de los desastres naturales, y la recesión económica mundial. También ha contribuido la exigencia de que las compañías de Estados Unidos que cotizan en bolsa deben informar de los tipos de riesgos de la cadena de suministro a los que se enfrentan.

 

 

Claramente, los suministros de nuestros proyectos se deben gestionar para mitigar sus riesgos. Hay una dificultad añadida: es más fácil hacer frente a riesgos que ocurren dentro de las organizaciones (y están, por tanto, bajo nuestro control) que a los riesgos externos, tales como los narrados en el comienzo de este post.

 

 

Eventos naturales de gran escala como un terremoto, una inundación o un tsunami; accidentes, como un incendio en una fábrica o un almacén; riesgo geopolítico, como un embargo comercial; huelgas de los trabajadores; actos de terrorismo, etc. pueden interrumpir repentinamente cadenas de suministro a causa de la desactivación de los lugares de abastecimiento o red de transporte.

 

 

El riesgo del suministro también puede surgir gradualmente a partir de fuentes tales como las condiciones económicas mundiales, la volatilidad en los mercados de materias primas, y las estrategias de adquisición. Por ejemplo, la recesión económica mundial de 2007 a 2009 hizo más difícil para las empresas obtener financiación, y puso a muchos empresas en quiebra. En los años siguientes, el creciente coste de los combustibles, el algodón y los metales afectó a la estructura de costes de las empresas que dependen de los productos básicos.

 

 

Una encuesta realizada a expertos en diversas áreas llevadas a cabo por la Red de Respuesta a los Riesgos del Foro Económico Mundial identifica cada año 50 tipos de riesgo global, que se clasifican en cinco categorías: económicos, ambientales, geopolíticos, sociales y tecnológicos. En la siguiente gráfica vemos los principales riesgos sistémicos ordenados según su impacto, y cómo ha evolucionado su percepción entre 2007 y 2014. Muchos deellos pueden suponer un problema para las cadenas de suministro globales de hoy en día.

 

 

 

 

En las últimas dos décadas, las cadenas de suministro se han vuelto más eficientes a través de la globalización, el uso de los principios de producción ajustada, y la especialización de las tareas. Esta eficiencia ha aumentado la riqueza mundial, pero también ha aumentado la vulnerabilidad de todas las organizaciones. Para aprovechar las economías de escala, inputs críticos a una industria ahora se fabrican a menudo en una sola gran instalación, y el transporte a menudo se maneja a través de un solo enlace de alta capacidad, como una ruta marítima específica o un conjunto de puertos. Y para reducir los costes, las organizaciones han reducido la redundancia, los residuos y los inventarios. Como resultado de las medidas de eficiencia, los efectos de una interrupción debido a los desastres naturales y a las condiciones económicas globales se sienten en organizaciones físicamente distantes.

 

 

Independientemente de la causa, interrupciones en la cadena de suministro pueden ser extremadamente caras. Pueden llevar a una escalada de costes, inviabilidad o cancelación del proyecto, pérdida de ingresos, pérdida de negocios futuros, e incluso un cese completo de la actividad de la empresa. Y para las empresas en bolsa, solo el anuncio de una interrupción de la cadena de suministro puede llevar de inmediato a grandes descensos en sus valores, así como en los beneficios del año en curso y más allá.

 

 

 

 

 

¿Cómo creéis que debemos afrontar esta situación como Project Managers?