imagen post blog default

¿Fallo en Project Management o en la Organización? El Project Management como chivo expiatorio. (II)

Blog |

En esta segunda parte del post anterior seguiremos analizando donde están las causas del fallo en los proyectos, si en la propia organización o directamente en las prácticas de los Project Managers. Propongo discutir tres puntos más, que a mi juicio son relevantes:

  1. Mandato vs autoridad
  2. Arena profesional vs política
  3. Liderazgo vs Gestión

4. Mandato vs autoridad

A menudo, el Project Manager recibe un mandato para ejecutar un proyecto de cambio organizacional sin la autoridad apropiada para llevarlo a cabo dentro de esa misma organización. Sin un equilibrio adecuado entre mandato y autoridad, el proyecto está condenado antes de que empiece. Esto sucede en organizaciones donde los proyectos no tienen una posición fuerte a nivel estratégico, en una organización de matriz débil en la que los responsables de proyecto son responsables sin la suficiente autoridad establecida, con los miembros del proyecto trabajando para los jefes funcionales. Aquí es donde los proyectos no tienen suficiente apoyo “político”. Esto también es un signo de liderazgo profesional pobre, orientado donde el interés de los individuos antes de lo que es mejor para el negocio, y el éxito de los proyectos se convierte en el objetivo secundario. El punto clave aquí es la ausencia de organización orientada a proyectos.

5. Arena profesional vs política

Relacionado con comentarios del punto anterior, también es destacable perder el foco en luchas de poder, en lugar de cumplir profesionalmente con las tareas de dirección. Cuando las habilidades de comunicación de los líderes se vuelven tan buenas que se convierten en su única competencia, la organización corre el riesgo de convertirse en una arena política. Cada vez que se toma una decisión que parece desafiar la lógica profesional, a menudo hay un componente político. Las decisiones a menudo se hacen para beneficiar a unos pocos individuos en lugar del proyecto o la organización. Esta es la indicación de que una organización está operando un entorno políticamente orientado y el conjunto de habilidades profesionales tiene menos peso. La empresa todavía puede obtener ganancias, pero no un lugar de trabajo sostenible para los Project Managers profesionales ni la gestión de proyectos. La clave aquí es el entorno profesional.

3. Liderazgo vs. Gestión

Muchos gerentes llegan a una posición de líder sin una mentalidad de liderazgo establecida. Los líderes son seleccionados para dirigir un barco grande (una empresa / departamento) sin evidencia tangible clara si han sido capaces de conducir un barco más pequeño (un equipo o grupo de personas). Los líderes en muchas posiciones todavía son seleccionados debido a su habilidad de escalar técnica o políticamente, no de acuerdo a sus verdaderas capacidades de liderazgo. Esta desconexión entre liderazgo y gestión es visible cuando los gerentes actúan operativamente mientras ocupan posiciones estratégicas. En estas posiciones, tienen la autoridad para decidir y gobernar los proyectos, pero no poseen la mente de liderazgo estratégico para iniciar proyectos correctamente. Se considera que los proyectos fallan en estas situaciones debido a la falta de una base estratégica, de un liderazgo auténtico.

¡Espero vuestros comentarios respecto a estos puntos! Pero desde mi punto de vista La solución es aprender a crear una organización equilibrada. Tenemos que crear el entorno donde los proyectos pueden actuar y llevar a cabo los cambios que pretenden. Esto requiere una gestión equilibrada de la organización, con una mentalidad de liderazgo auténtico.

Hasta que una organización no logre superar los desafíos clave descritos aquí, sus proyectos seguirán fallando, y el fracaso del Project Management siempre será el primer chivo expiatorio. En tal ambiente la realidad laboral de un Project Manager es como un superhéroe - el fracaso es lo más probable, a menos que encontremos a otros héroes que busquen las verdaderas causas a nivel organizativo. Arreglemos primero la organización, los proyectos acabarán bien después.