La caída de las criptomonedas: ¿Puede impactar en el mercado empresarial?
En los últimos años el cripto-mercado ha avanzado considerablemente y muchas empresas se planteaban aceptar las criptomonedas como medio de pago. Algunos defensores se referían a las criptomonedas como "oro digital" y sostenían que se convertirán en activos de uso generalizado en un plazo muy corto. Pero en el mes de mayo de 2022 las criptomonedas han sufrido un desplome y nos preguntamos ¿por qué ha ocurrido y cómo podría impactar en el mercado empresarial?
Caída de las criptomonedas
Como sabemos, las criptomonedas son divisas virtuales que, por un lado, no están reguladas por ningún organismo y operan mediante la tecnología Blockchain, y, por otro lado, utilizan un sistema de seguridad basado en cifrado criptográfico complejo que garantiza la titularidad y controla la emisión de las nuevas unidades monetarias. Algunas divisas no tienen un valor garantizado (Ethereum y Bitcoin), mientras que otras han garantizado su valor mediante la paridad con el dólar estadounidense (Luna y Terra), pero en ambos casos son activos volátiles y especulativos.
Nos preguntamos entonces ¿cómo se justifica una inversión en un activo volátil y de alto riesgo? Si reflexionamos sobre el panorama financiero de los últimos años podemos destacar dos aspectos. Por un lado, la política monetaria adoptada por los bancos centrales ha fomentado el exceso de liquidez. Por otro lado, la rentabilidad de los activos tradicionales de renta fija y variable era cada vez más limitada y las oportunidades de inversión cada vez más restringidas. Como consecuencia, el entusiasmo especulativo ha aumentado y muchos inversores, tanto particulares como institucionales, se han decantado por el mercado de criptodivisas para rentabilizar sus fondos.
Algunos defensores sostenían que las criptomonedas funcionan de forma independiente y no resultarían afectadas por la bolsa tradicional o las tendencias económicas. Aunque a simple vista parecía que no hay un vínculo directo, la caída actual ha demostrado lo contrario y son varios los aspectos que debemos contemplar. Para empezar, la inflación, la guerra de Ucrania, y otros acontecimientos mundiales han contribuido a la caída de los mercados financieros tradicionales. Asimismo, la subida de los tipos de interés para contener la inflación actual ha sido una de las principales causas del desplome de Terra y Luna (criptomonedas estables asociadas al dólar), que han sufrido una caída de más de 95%. Esto, a su vez, ha desencadenado la venta masiva de diferentes cripto-divisas, propiciando una caída generalizada en todo el sector de criptomonedas.
¿Cuáles son las posibles consecuencias para las empresas?
El impacto de la caída de criptomonedas en las empresas puede ser muy variables y depende de la exposición de cada empresa a este activo financiero.
Por un lado, las empresas que dependen del universo “cripto” (a tal ejemplo, las empresas dedicadas a la minería y las plataformas de comercio de criptomonedas) son las que más pérdidas están registrando, seguidas de algunas empresas de otros sectores que han apoyado el mercado cripto con fuertes inversiones (Tesla, Marathon, Nexon, Meitu, Seetee, etc.), y finalmente empresas que han comenzado a aceptar las criptomonedas como medio de pago, aunque en este último caso la proporción de las perdidas registradas ha sido mucho menor.
Por otro lado, hay que valorar el impacto sobre la economía y el entorno empresarial en general. Algunos defensores consideran que el desplome de las criptomonedas ha sido un simple ciclo bajista, y que volverá a recuperarse, pero otros sostienen que es el inicio de un colapso total, y que tendrá un impacto generalizado similar a la gran crisis financiera de 2008. No obstante, si comparamos los dos escenarios, observamos algunas particularidades. Una de las principales causas de la crisis de 2008 ha sido la exposición excesiva de los bancos a un producto financiero de muy alto riesgo, como eran las famosas hipotecas suprime.
En el escenario actual en cambio, no conocemos la exposición de los bancos a la inversión en criptomonedas, pero sabemos que, en general, el volumen de inversión global en criptomonedas es muy bajo (representa menos de 1% de la inversión financiera mundial en activos de renta fija y variables), lo que significa que se trata de un escenario distinto. Es decir, aunque la tecnología Blockchain tiene una aceptación generalizada, las criptomonedas son otra historia, y de momento su uso por parte de las empresas y las entidades financieras es limitado, lo que implica que el impacto de este desplome también será reducido.
Conclusiones
En conclusión, el valor de las criptomonedas varía en función de la oferta y la demanda, y como no hay ningún organismo regulador, todo depende de la confianza que depositen los inversores particulares e institucionales en este activo. Algunos aprovecharán el momento bajista para intensificar sus inversiones, mientras que otros migrarán a inversiones más seguras. Quizás es un momento en el cual se producirá una especie de limpieza, desaparecerán algunas criptomonedas, y perdurarán las que funden cierta confianza entre los usuarios.
Pero justamente esta volatilidad y falta de regulación hace que la idea de aceptar las criptomonedas como un medio de pago generalizado este lejos de la realidad. Posiblemente este desplome sea el inicio de una regulación del cripto-mercado, que podría cambiar el mercado financiero, pero hasta entonces, se espera otro aumento de los tipos de interés, que impactará reiteradamente tanto en el mercado financiero tradicional, como en el mercado de criptodivisas.