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La transformación digital

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En este post nos adentramos de pleno en uno de los conceptos de moda en el mundo empresarial. Cuando hablamos del mundo digital y lo centramos en el mundo de la empresa o de la misma persona hay un concepto que toma fuerza: el de la transformación digital. La transformación digital implica el uso de tecnologías digitales para rehacer un proceso con el fin que sea más eficiente o efectivo. La idea es utilizar la tecnología no solo para replicar un servicio existente en forma digital, sino también para usar la tecnología para transformar ese servicio en algo significativamente mejor. Pero, atención, no se trata solo de hablar de tecnología: puede incluir también procesos comerciales, la cultura corporativa o la propia persona. Los proyectos de transformación digital suelen ser una forma para que las organizaciones grandes y establecidas compitan con rivales más ágiles y solo digitales.


Sí es cierto que el concepto de transformación digital está de moda, pero más allá de la etiqueta debemos saber ver que las palabras esconden un significado crucial: la digitalización está ayudando a empresarios inteligentes y ejecutivos pioneros a cambiar el orden económico establecido, y sus efectos los podemos ver en todas partes. Ejemplos los tenemos desde la influencia de Amazon sobre la venta en el pequeño comercio hasta el impacto de Facebook en las relaciones. El hecho y la realidad es que las empresas y sectores tradicionales están siendo desafiados por operadores ágiles y conocedores de la tecnología digital. Sin embargo, aunque casi tres cuartas partes de los líderes empresariales saben que su organización está bajo amenaza de interrupción, muchos no se toman en serio el riesgo del cambio. ¿Por qué?


El concepto de transformación digital tiene dos palabras, y a todo el mundo le gusta poner el foco en digital. Como hemos visto es el que más llama la atención por la fuerza y el magnetismo que tiene, por el impacto que arrastra y por los cambios que ha producido el mundo digital en nuestro entorno. Y es normal. Pero si queremos ir más allá debemos tener la mirada y la mente abiertas y saber descubrir que el foco no debe estar en digital, sino en transformación. Transformar es hacer cambiar de forma a alguien o algo, y es este proceso el realmente importante. Ser capaz de hacerlo requiere unas capacidades en las que el mundo digital se convierte sólo en uno de los recursos que utilizamos para conseguirlo.


La historia se basa en estas transformaciones. Hagamos un rápido repaso para darnos cuenta de la fuerza del concepto. En el VIII milenio a.C. se vivió la primera transformación, lo que se conoce ahora como revolución neolítica. Consistió en una transformación radical de la forma de vida de la humanidad, que pasó de ser nómada a sedentaria y de tener una economía recolectora (caza, pesca y recolección) a productora (agricultura y ganadería). Las variaciones ligadas a la Revolución Neolítica significan un enorme salto en el desarrollo de la


humanidad, la cual comenzó a crecer con mayor rapidez al comenzar a cosechar alimentos que podían conservarse durante bastante tiempo, aparecieron nuevas técnicas y artesanías y la especialización y división del trabajo y el comercio.


Más tarde, ya en los siglos XVIII y XIX, se vivió otra gran transformación: la revolución Industrial. Como sabemos, este cambio consistió en un proceso de evolución de una economía agraria y artesanal a una dominado por la industria y la fabricación mediante máquinas. Este proceso comenzó en Gran Bretaña en el siglo XVIII y desde allí se extendió a otras partes del mundo. Las principales transformaciones de esta revolución fueron tecnológicas, socioeconómicas y culturales, como la introducción de nuevos materiales como hierro y acero, el uso de nuevas fuentes de energía (el carbón, la máquina de vapor, la electricidad, el petróleo, y el motor de combustión interna), la invención de máquinas nuevas, como el telar mecánico, que permitieron aumentar la producción con un menor gasto de energía humana, una nueva organización de trabajo, desarrollos importantes en el transporte y la comunicación... Una transformación que cambió la forma con la que se entendía el mundo.