Tres claves de liderazgo en la nueva realidad

Liderazgo híbrido

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Los cambios en el entorno de trabajo hacen necesario un liderazgo híbrido. En un mundo que cambia a gran velocidad, a los líderes no les queda otra opción que adaptarse y cambiar al mismo ritmo. Adaptarse o morir. Y, sin duda, la pandemia de la Covid19 fue un punto de inflexión determinante en el modo de trabajar de las personas. Pasamos, a partir de ese momento, de un entorno de trabajo mayoritariamente presencial a un entorno de trabajo híbrido. Nuevos modos de trabajar que conllevan cambios en el modo de liderar, dando paso a la era del liderazgo híbrido.

¿Qué es el liderazgo híbrido?

El liderazgo híbrido, también conocido como “blended leadership”, es la capacidad de liderar indistintamente en entornos virtuales y presenciales. En los últimos años, ningún ámbito ha experimentado una transformación tan rápida como la forma en que trabajamos. Combinar el trabajo presencial con el teletrabajo ha cambiado las expectativas de las personas que trabajan en una organización.  Y, por tanto, ha hecho necesario definir la productividad de un modo mucho más amplio. Al mismo tiempo, ha convertido en requisitos fundamentales la colaboración, el aprendizaje y el apoyo entre personas.

Cambio de liderazgo

El líder debe gestionar el cambio y, además, debe ser capaz de desenvolverse de un modo eficaz y ágil en ambos entornos (presencial/virtual). Sólo así podrá desarrollar eficientemente su trabajo, sus proyectos y medir el desempeño de su equipo.  Un entorno de trabajo híbrido no puede funcionar con el estilo de dirección tradicional, por lo que ha sido necesario implementar un nuevo sistema.

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Cuatro elementos del liderazgo híbrido

El liderazgo híbrido se enfoca a un modo de trabajo más abierto y diverso. Tiene una serie de elementos positivos y ventajas para las personas. Pero no podemos olvidar que existen también algunos elementos sensibles, que es necesario gestionar. El liderazgo híbrido destaca por poner foco en los siguientes 4 elementos.

La conexión humana

Al menos tiempo en un entorno presencial compartido es necesario buscar nuevas estrategias para gestionar los equipos. El objetivo debe ser facilitar la conexión entre las personas del equipo y con las personas de la organización, en general.

Disminuye el contacto físico, por lo que hay que buscar fórmulas alternativas que ayuden a conectar a las personas. Es vital generar conexiones creativas, buscando espacios de tiempo compartidos y dando apoyo a las personas.

La gestión de herramientas digitales

La adaptación al teletrabajo ha pasado por incorporar determinadas herramientas digitales en el día a día. La digitalización ha hecho posible mantener un equipo que no necesariamente trabaja en el mismo espacio físico. El líder debe gestionar el buen uso de estas herramientas, para que permitan una comunicación efectiva. Para ello, debe asegurarse de que las personas están debidamente capacitadas para utilizarlas y fomentar su uso, cuando existen reticencias al cambio.

El trabajo en equipo híbrido

Una parte básica del liderazgo híbrido es gestionar con éxito el trabajo en equipo. Para conseguirlo, es necesario impulsar equipos multidisciplinares, empoderar a los profesionales y darles un cierto grado de autonomía. También es importante respetar el tiempo de trabajo -para no sobrecargar a las personas-, potenciar una colaboración ágil, confiar en el equipo y transmitir seguridad. Estas medidas contribuyen a desarrollar equipos, capaces de trabajar a distancia y gestionar las dificultades que pueden surgir.

El sentido de pertenencia

Las personas necesitamos sentirnos parte de un grupo. Compartir modos de ver las cosas y valores es esencial para poder aportar el máximo valor en aquello que hacemos. Para ello, necesitamos sentirnos informados sobre lo que sucede, que se nos tenga en cuenta, que se nos escuche… aunque sea a distancia. Y la persona capaz de desarrollar un verdadero liderazgo híbrido consigue hacerlo, haciendo sentir a su equipo el sentido de pertenencia a su organización.

Las lecciones de la pandemia

Estos últimos años de vivir y trabajar de un modo distinto han dejado como aprendizaje para los líderes y las empresas la importancia de la flexibilidad. Que una mayor presencialidad no implica necesariamente una mayor eficiencia ni unos mejores resultados. Y que es necesario un cierto nivel de confianza en las personas para impulsarlas a trabajar de modos distintos. Todo ello combinado, también, con que la presencialidad es importante para humanizar el trabajo y que se necesita un tiempo para estar físicamente juntos.

Los líderes tienen la responsabilidad de construir esquemas de trabajo híbridos, para armonizar todas estas necesidades, mejorar la productividad de sus empresas y conseguir ambientes de trabajo saludables. Si quieres saber más sobre de liderazgo y estar al tanto de las últimas novedades, te recomendamos visitar el blog de OBS Business School.