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Los cursos Scrum a debate

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Muchos Project Managers empiezan a darse cuenta de que, cada vez más, los requisitos para participar en las iniciativas más interesantes o con mayor proyección implican tener conocimientos ágiles, acreditar experiencia en este enfoque de gestión y/o contar con una certificación que pruebe que se tiene el nivel de conocimientos necesario para jugar el rol de Scrum Master. Los tiempos están cambiando y, dadas las exigencias del entorno, los Directores de Proyecto más ambiciosos se plantean si unirse a alguno de los cursos Scrum que se ofertan.


En su ímpetu se encuentran con que existen muchas posiciones en contra, grupos de opinión que minusvaloran el potencial de una certificación y otros que cargan contra las instituciones detrás de las distintas alternativas (siendo Scrum Alliance y Srum.org las más conocidas, aunque no las únicas, puesto que recientemente se han sumado otras nuevas, como el propio Project Management Insitute (PMI).


Ante este panorama, para saber qué hacer, si decidirse o no por uno de estos cursos Scrum o avanzar por otra línea para engrosar el nivel de cualificación del perfil profesional, puede resultar interesante conocer lo que miles de personas tienen que decir al respecto. El último informe "State of Scrum 2015" puede arrojar luz sobre el asunto y facilitar la toma de una decisión determinante.


Cursos Scrum: lo que opinan 4.452 personas al respecto


Con una frecuencia bienal, Scrum Alliance realiza una encuesta para conocer el estado del universo Scrum. En la última celebrada han participado 4.452 personas, de 108 países diferentes, representando a más de catorce industrias distintas. De los datos extraídos destacan los siguientes:



  • El 42% de las organizaciones usan Scrum exclusivamente: los cursos Scrum serían un requisito lógico para entrar a formar parte de sus plantillas.

  • Para el 87%, la metodología Scrum optimiza la calidad de vida laboral: el enfoque ágil aporta autonomía, eleva los niveles de motivación y ello no sólo incide en un aumento d ela productividad laboral, sino también en la mayor satisfacción de los empleados.

  • El 71% opinan que pueden aparecer tensiones entre las partes de la organización que no usan Scrum y las que sí que ponen en práctica sus principios: es necesario un cambio de cultura y, hasta que se termine de consolidar, es normal que exista fricción.

  • El 62% de los proyectos que aplican Scrum finalizan con éxito: una media muy superior al poco más del veinte por ciento que consiguen como media las iniciativas donde no se aplica este enfoque: ello demuestra que las empresas probablemente preferirían que sus desarrolladores estuviesen cualificados en esta disciplina ágil y acreditasen en su currículum cursos Scrum.

  • Para el 81% de los participantes en la encuesta, la certificación obtenida en distintos cursos Scrum les ha ayudado en su práctica profesional: no es casualidad que el 59% de los Scrum Masters cuenten con una acreditación oficial.


Los requisitos para superar la prueba y obtener una certificación ágil de este tipo son bastante asequibles, existen muchas opciones diferentes en lo relativo a cursos Scrum, que permiten elegir el que mejor se adapta a las necesidades y aspiraciones el candidato y, teniendo en cuenta que es una práctica cada vez más extendida y bien valorada por las empresas; puede resultar interesante incorporarla al CV, para complementar a otros títulos de Project Management.