Los perfiles que necesitas en tu equipo de proyecto
El trabajo en equipo conlleva muchas ventajas, para el rendimiento, para la satisfacción de los empleados y también para el ambiente de trabajo. Pero para que los resultados sean de verdad mejores y la experiencia sea un éxito necesitas escoger a las personas adecuadas para formar parte del grupo. Rodéate de los perfiles que necesitas, ¿sabes cuáles son?
Los 6 magníficos del trabajo en equipo
¿Qué pasaría si todas las personas del equipo pensasen igual? ¿Y si todos actuasen de la misma forma? Sería imposible avanzar y eso choca de frente con el objetivo de trabajo en equipo. Las ventajas de poder elegir a los individuos que compondrán esa unidad es el tener la posibilidad de configurar un grupo realmente efectivo, auto-motivado, proactivo y crítico.
No hay que centrarse en las preferencias personales, ni en subjetividades, ni en datos que han perdido significado, como la respuesta en un test o una encuesta a la pregunta de si se siente el candidato cómodo trabajando en equipo. No se deben juntar perfiles compatibles en términos de amistad, sino en términos de eficiencia y productividad.
Es necesario un grupo diverso de personas que se ayuden mutuamente. Habrá quienes destaquen por sus habilidades sociales, quienes lo hagan por su creatividad y quienes por su precisión técnica. Y todos deben ser capaces de aunar sus esfuerzos y proyectarlos hacia la meta común.
Compartir la ética de trabajo y la visión son los puntos que deben unir entre ellos, y a ellos contigo como Director de Proyecto, a los siguientes perfiles:
- Líder: se trata de una persona visionaria, con la capacidad de ver el proyecto como un todo, de principio a fin. Su tarea es la creación de un ambiente de trabajo productivo, utilizando para ello sus habilidades de comunicación y la empatía, pero también la firmeza. La experiencia y el respeto ganado le ayudarán a guiar y motivar al equipo mediante la comprensión de sus capacidades, a la vez que la retroalimentación positiva que proporcione lo impulsará hacia la consecución de las metas.
- Realista: se ocupa de prevenir el riesgo o los problemas y buscar soluciones que los eviten o minimicen el impacto de sus consecuencias.
- Estratega: es quien atrapa la visión del proyecto y la hace suya, identificando todas las distintas maneras de hacerla realidad. Pese a que, en cuanto a su comprensión de las metas y visión de conjunto se encuentra al mismo nivel que el líder, se diferencia de él por un mayor foco en los aspectos prácticos. Una de sus misiones es encargarse de que todo el mundo juegue un papel importante en el proyecto.
- Comunicador: su talento para la comunicación le hace destacar y siempre actúa como facilitador, promoviendo un diálogo abierto que termina ayudando a impulsar la transparencia y el acuerdo. Se trata de una persona receptiva y accesible, un miembro del equipo conectado con todos que resulta esencial para mantener al equipo sobre la pista, facilitando la transferencia de ideas y mensajes.
- Trabajador dedicado: su fuerte sentido de propósito sólo requiere de la dirección adecuada. Está comprometido, cree en lo que hace y sabe cómo hacerlo bien. Es importante motivar a este individuo, sobre todo a través de la retroalimentación y minimizando las críticas; y, siempre, proporcionarle instrucciones lo más claras posibles.
- Gestor: se encarga de poner estructura a las ideas y hacerlas reales y prácticas. Además, actualiza las estrategias para que se adapten a las soluciones necesarias en cada momento.