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Mercado Pago podría explotar el océano azul existente para pagos móviles en América Latina

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Pagar desde el móvil es ya un hábito muy instalado desde hace tiempo en China (lo logró WeChat con su billetera móvil) así como en USA y en Europa, principalmente.


En varios países de América Latina este hábito ha tardado en llegar, un poco por falta de posicionamiento de las diferentes Apps que se lanzaron y otra por la poca practicidad ofrecida por las Apps de los bancos.


Pero sí lleva varios años instalada la compra online a través de Mercado Libre, el Marketplace líder en América Latina que, hasta la fecha, ha logrado frenar el ingreso de Amazon en la región.


Tal y como está sucediendo en todo el mundo -como respuesta al comportamiento observado en el consumidor-, también en Latinoamérica las plataformas de pagos móviles están innovando y posicionándose con mucha más rapidez que las Apps de pagos de los bancos.


Con esta demanda explícita de los consumidores, Mercado Libre lanzó en su momento Mercado Pago. Primero como opción para las compras dentro de su Marketplace, pero luego extendió su oferta y propuesta de valor. Su fortaleza para lograr un rapidísimo posicionamiento radicó en la confianza que fue generando durante años como “intermediario de las compras online” que, igual que Amazon, hace seguimiento para dar total garantía y tranquilidad al comprador (si el comprador radica una queja o reclamo, Mercado Libre sanciona al vendedor y responde como garante de la devolución del dinero).


Esta confianza ha hecho que entre 2017 y 2019 Mercado Pago duplicara sus ingresos, pasando de facturar 9,39 mil millones de dólares (2017), a finalizar el Q3 2019 con USD 19,72 mil millones, por las operaciones realizadas en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela. 


Lo interesante de estas cifras (declaradas por Mercado Libre y publicadas por eMarketer) es que el 50% de las transacciones procesadas no se deben a “compras en el MarketPlace de Mercado Libre”, sino a lo que se denomina como “transacciones no relacionadas con el mercado” es decir, pago de boletas de luz, gas, colegios, prepagas de salud, etc. Estas transacciones representaron el 52,4% del volumen de pago total, es decir USD 10,33 mil millones que, hace un par de años,  hubieran sido procesados por la banca tradicional.


Hoy, la compañía ofrece una amplia variedad de servicios financieros, que van desde el procesamiento de pagos y servicios, hasta pagos móviles y tarjetas de crédito. Mercado Pago lanzó sus máquinas de punto de venta móvil ( mPOS ) para comerciantes pequeños y medianos en 2015, prestadores de servicios independientes (kinesiólogos, jardineros, babysitters y cualquier persona que tuviera que cobrar por un servicio) y los códigos QR en 2018. Después de esos avances, los pagos fuera de línea realizados con la aplicación de la plataforma y la billetera móvil se dispararon.


De todos los países latinoamericanos en los que Mercado Pago está activo, Argentina es el país que concentra la mayor cantidad de usuarios del servicio. La plataforma ha procesado más de 8,5 millones de pagos  en este país desde que comenzó a ofrecer servicios de pago con código QR en 2018. Estas transacciones también estaban sujetas a incentivos de descuento para consumidores y comerciantes (cero costos de transacción para cualquier pago realizado con un código QR durante un tiempo limitado como parte de su estrategia de penetración).


El éxito de Mercado Pago en Argentina, no sólo se debe al grado de confianza que los consumidores tienen en Mercado Libre, sino debido además a que los competidores importantes están ausentes en el  país (los servicios de pago de Apple, Google y Samsung actualmente no están disponibles allí), lo que le ha dado a Mercado Pago una ventaja que están sabiendo aprovechar. 


El mayor desafío para el futuro éxito de Mercado Pago es revertir el uso de efectivo, que tiene fuerte arraigo en toda la región. Esta costumbre atraviesa a todas las generaciones etarias porque son muchos los comercios, bares, restaurantes o prestadores de servicios (incluidos los taxis) que sólo aceptan pago en efectivo. Por lo que no es posible moverse en las ciudades de Latinoamérica solamente con tarjeta o pago móvil porque serán muchas las ocasiones en que se  deberá pagar con billetes de curso legal.


Las investigaciones de consultoras internacionales como Kantar, sugieren que Mercado Pago debería trabajar sobre el hábito del consumidor.


Como argentina y conocedora de varios países latinoamericanos, creo que el obstáculo no está en el usuario, o sea en quién paga, sino en quién cobra. Por esto creo que la empresa debería trabajar fuertemente en ofrecer este “medio de pago con importantes beneficios” al pequeño comerciante o prestador de servicios dado que son los que mueven el efectivo del día a día y nunca han podido incorporar otros medios de pago porque históricamente los bancos se lo han puesto difícil y caro.


En captar este sector de actividad comercial que realiza cientos de miles de operaciones al día de pequeños montos, está la oportunidad de Mercado Pago. Un océano azul de miles de millones a la espera de una verdadera propuesta de valor.