Mi Jefe no entiende las Redes Sociales
…una frase recurrente que se escucha cada vez más dentro de las organizaciones, en boca de los jóvenes profesionales. Porque estos jóvenes piensan el mundo desde lo digital y sus dispositivos y si bien no tienen un conocimiento formalizado sobre su forma de funcionamiento, atraviesan la experiencia muchas veces al día y esto los hace, al menos, conocedores del entorno y su particular dinámica.
Pero sus jefes aún piensan que las redes son cosa de entretenimiento únicamente social y les parece una pérdida de tiempo tener alguna presencia, y mucho menos participar.
Lo cierto (y ya más que comprobado) es que las redes forman parte de un nuevo código de comunicación donde la población internauta se va moviendo y haciendo, y con este hacer se van instalando las “reglas no escritas” de participación, que, como hemos visto muchas veces, son totalmente dinámicas.
Son los propios ciudadanos digitales los que adhieren, copian, imitan y viralizan las buenas prácticas y descartan, bloquean, penalizan y denuncian las malas. Así se va escribiendo la historia de la Cultura Digital. Todo lo que hasta ahora se ha publicado sobre esta nueva cultura es solamente orientativo, y así como no existen manuales para ser buenos padres, tampoco existen, por ahora, guías concluyentes de cómo ser ciudadanos, profesionales y/o empresas digitales.
Para entender cómo son, cómo funcionan y para qué sirven las redes sociales, y aprender a moverse en ellas hay que estar y atravesar la experiencia, primero, a título personal. Y esto, no implica interactuar, conversar, dar Me Gusta o postear.
Esto implica darse de alta un perfil en Linkedin, en Facebook, en Twitter y observar, porque cada red tiene sus reglas y su lógica. Probar con alguna acción y observar qué sucede. Y entonces, recién ahí, desde la propia experiencia y los objetivos de negocio, empezar a pensar las posibilidades y el alcance posible.
Cada día los grupos de intercambio profesional en Facebook y Linkedin recogen la frustración y el desánimo de los jóvenes porque sus Jefes fijan objetivos y les exigen unos resultados que no se corresponden con las características y posibilidades del canal.
Sabemos por observación de lo que viene sucediendo, que Facebook empieza a instalarse como el nuevo Centro de Atención al Cliente y esto funciona como atractor para construir comunidad. Y sabemos que se puede generar acciones que seduzcan al público para sumarse y participar. Pero no existe una fórmula probada para garantizar que se pueda alcanzar un cierto número de fans en un período determinado. Y mucho menos garantizar que el tráfico generado desde las redes hacia la web, se materialice en ventas concretas. Y toda vez que este tipo de objetivos está atado a una remuneración variable, que se cobra y sólo si se alcanzan los números proyectados, y no hace más que generar un gran malestar que impacta directamente en la actitud y entusiasmo que se requiere en la gestión diaria de las redes sociales.
Así mes a mes se profundiza y agudiza la brecha cultural que frustra por igual a jefes y empleados y empieza a generar altas tasas de rotación de personal.
Ceo’s, líderes y responsables de área le deben a los jóvenes, tratar de comprender su mundo, sobre todo porque es allí donde se están haciendo gran parte de los negocios y no se puede comprender lo que se puede lograr y lo que no en términos de negocio y comerciales, si no se participa en calidad de ciudadano digital.
No se trata de disponibilidad de tiempo, ni siquiera de interés personal, se trata de abrazar como líderes este cambio para ayudar a sus equipos y organizaciones a dar lo mejor de sí y lograr sus objetivos.