Profesiones que combatirán el futuro
La mayoría de los oficios se van a ver transformados por la tecnología en los próximos años, pero hay unas profesiones que no temen al futuro.
Según los expertos de la Universidad de Oxford, el 47% de los puestos de trabajo que hoy conocemos están en riesgo de desaparecer. El 90% que permanezcan cambiarán radicalmente. Pero algunas profesiones están mejor colocadas que otras para salir reforzadas de esta transformación. Podríamos destacar:
Óptico:
La Ley de ordenación de profesiones sanitarias (LOPS) establece que esta profesión tiene como foco fundamental “desarrollar las actuaciones dirigidas a la detección de los defectos de la refracción ocular, a la utilización de técnicas de reeducación, prevención e higiene visual y a la adaptación de ayudas ópticas”.
Dada nuestra creciente exposición a todo tipo de pantallas, parece lógico incluir a los ópticos entre las profesiones que no desaparecerán como resultado de la cuarta revolución industrial. Además, tras la llegada de la realidad aumentada (tecnología que superpone información digital sobre el mundo real), estos profesionales pronto podrían convertirse además en personal estratégico para muchas empresas.
Historiador:
Como aclara la RAE, un historiador es un “especialista en historia”, un profesional que se encarga del estudio, interpretación y descripción del pasado de la humanidad. Vinculados por lo general al ámbito docente, su presencia y permanencia es para todos nosotros una cuestión de supervivencia porque, como dice la sabiduría popular, “el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”.
En la actualidad, la realidad virtual permite recrear la historia con experiencias inmersivas imposibles de olvidar. Es importante aclarar que esta tecnología lleva ya décadas entre nosotros, siendo ahora cuando vive su proceso de democratización.
Filósofo:
Hoy nadie se atreve a cuestionar el futuro de quienes deciden dedicar su carrera al mundo de la estadística y las matemáticas. Son perfiles muy demandados por proyectos de big data (herramientas de análisis de datos masivos) y la probabilidad de que algún día les falte trabajo parece ser realmente baja, por no decir imposible. Lo que muchos no saben es que el avance de la inteligencia artificial está sujeto precisamente a las aportaciones que llegan de la filosofía.
La inteligencia artificial es, en pocas palabras, la tecnología capaz de imitar los procesos del razonamiento humano: analizar, aprender, entender, comunicarse, decidir... Esta es la razón por la que su pleno desarrollo exige la presencia de profesionales que conozcan el funcionamiento de la mente humana y sean además capaces de replicarlo.
Camarero:
China es un referente en materia de robotización, por lo que para presentar el futuro de esta profesión utilizaré el caso concreto de dos de sus restaurantes pioneros en la incorporación de camareros mecánicos.
El primero en contratarlos fue el Dalu Robot, un establecimiento especializado en el hot pot (caldero mongol). Lo hizo en 2010, anunciando la presencia de un equipo de camareros robots que no servían la comida, sino que se limitaban a acercarla a la mesa.Los robots camareros tienen una capacidad de interlocución reducida, no más de 40 frases
Tres años más tarde, se anunció la apertura del Haohai Robot Restaurant, un establecimiento donde, a diferencia del anterior, trabajaban además en la cocina. Eran un total de veinte autómatas de aspecto androide que se encargaban de casi todo, desde la reserva de la mesa hasta de servir las bandejas. Tan solo necesitaban algo de ayuda para cortar la carne y la verdura.
Sin embargo, no todo era perfecto, dado que los robots tenían una capacidad de interlocución francamente reducida, puesto solo podían entender cuarenta frases. ¿Podría ser algo así el futuro de la restauración?
Periodista:
Internet ha supuesto un enorme reto para esta profesión que al día de hoy aún vive rodeada de una gran dosis de incertidumbre. No obstante, cada vez somos más los que creemos que ya se está produciendo un claro punto de inflexión en la evolución de esta tendencia.
Un simple dispositivo móvil ya es más que suficiente para poder publicar una noticia en las redes, lo que ha desatado el fenómeno del periodismo ciudadano, escenario en el que son los propios ciudadanos los que asumen el rol de informadores. Este movimiento supuso un cambio radical de paradigma, democratizando la creación y difusión de contenidos.
Traductor:
Hay dilemas de traducción, por ejemplo en poesía o a la hora de captar ciertas intenciones en muchas obras literarias, que se escapan a lo que puede lograr una máquina. Un ejemplo claro (acertasen o no) lo hemos vivido en la última temporada de Juego de Tronos. El humor es otro de esos campos. Nos hace la vida más fácil, fortalece el corazón y nos protege de muchas enfermedades, habiéndose convertido en parte esencial de la comunicación humana.
Por ello, para que las máquinas sean capaces de comunicar con total fiabilidad a dos personas, estas deberán ser capaces de identificar las bromas. Lo contrario, antes o después, podría llegar a suponer un peligro para los negocios y las relaciones humanas.
Abogado:
En contra de lo que muchos puedan creer, las tecnologías que forman el tsunami digital no son nuevas en absoluto. Lo que es nuevo es la velocidad a la que están entrando en nuestras vidas, lo que plantea un enorme desafío frente al ritmo de adaptación de los marcos legislativos.
Como referencia podemos citar los drones, los cuales fueron concebidos para realizar tareas sucias, aburridas y peligrosas, y son capaces de registrar lo que el ojo no ve y de llegar a sitios a los que una persona no podría ni acercarse sin poner en riesgo su vida. Aunque su despegue fuera del mundo militar es parte de la historia más reciente, se espera que en 2025 el negocio de los servicios con drones comerciales alcance a nivel global la cifra de 8.700 millones de dólares.
Hace falta un uso responsable, pero también la presencia de abogados que ayuden a resolver los conflictos que puedan surgir evitando así que todas estas tecnologías pasen algún día a convertirse en nuestro peor enemigo.
Reflexión: ¿Qué profesión ves con más futuro?.