SAMSUNG GALAXY NOTE II. ¿EL TAMAÑO IMPORTA?
Cada vez que se hace la prueba un nuevo dispositivo, deberíamos probarlo con nuestras madres, para ver lo que piensan.Eso es lo que hizo un amigo la noche que le dejaron el Galaxy Note II de Samsung, un híbrido entre tableta y teléfono.
El Galaxy Note II es muy grande si lo comparamos con un teléfono convencional. Su pantalla es de 5,5 pulgadas es lo suficientemente grande como para caber un iPhone 5. Luego está el lápiz, que Samsung llama S Pen, que puede detectar la fuerza con que se presiona en la pantalla y actuar como un cursor de ratón para los menús desplegables en los sitios web. Pero no sólo el tamaño importa.
En cuanto a su funcionamiento, el Galaxy Note II ejecuta la última versión de Android, llamado Jelly Bean. Con ello se logra disponer de las nuevas características de Google que no han llegado a la Galaxy S III todavía, como por ejemplo el Google Now. Mi favorito es Google Ahora, el asistente por voz equivalente al Siri de Apple.
Al igual que el Galaxy S III, Samsung ha modificado en gran medida el software del Note II con un montón de características. Automáticamente se pueden compartir fotos con otros dispositivos de Samsung a través de un tipo especial de conexión Wi-Fi, solo poniendo el teléfono junto a otro para intercambiar contenidos como fotos o páginas web, y reproducir vídeo en un aparte ventana emergente mientras se envían mensajes de texto o se navega por la web.
La activación de todas estas aplicaciones es un tanto complicada, y al final son tantas que quizá valdría la pena eliminar algunas de ellas. Aparte de eso, el software es casi un clon de lo que tiene el Galaxy S III, excepto que la pantalla mucho más grande.
Por lo que respecta al hardware, el Note II dispone de un procesador quad-core y 2 GB de RAM, siendo uno de los teléfonos más potentes que están disponibles en la actualidad. Y eso se nota. Es muy rápido en rebotar entre aplicaciones, juegos o ver vídeos. Además, la batería también dura más.
Sin embargo, el S Pen no es útil, pues la escritura no parece natural, al producirse un retraso molesto desde el momento en que la punta del lápiz toca la pantalla y aparece el mensaje. Es casi tan malo como la firma de una de esas máquinas de tarjetas de crédito que hay en el supermercado.
En líneas generales, el teléfono es grueso y pesado, y un poco molesto para llevar en el bolsillo. Y ese es el problema del Galaxy Note II. Es un teléfono genial en muchos aspectos, pero, irónicamente, su característica más distintiva, el tamaño, es lo que más daño le hace.