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Stories: el formato de contenido efímero de moda

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La semana pasada LinkedIn anunció que crea un nuevo formato llamado Stories. El Stories de LinkedIn consiste en subir vídeos a su plataforma (solo vídeos, no fotos) que podrán visualizarse durante una semana para luego desaparecer. De momento solo es accesible para los estudiantes de las universidades americanas, pero la idea es hacer el deployment para el resto de usuarios. De esta forma LinkedIn se une a Instagram, YouTube, Facebook y Snapchat en ofrecer un formato de contenido efímero. Todo muy original.


El contenido efímero fue introducido por Snapchat en el año 2011. Su fundador, Evan Spiegel presentó la aplicación en una clase de diseño de producto de la Universidad de Stanford donde cursaba sus estudios. En un principio el producto se denominaba Picaboo, y su objetivo era publicar fotos y destruirlas rápidamente para que nadie más las viera. La reacción de sus compañeros de clase fue de incredulidad: ¿por qué hacer que las fotos desaparecieran? ¿Qué sentido tiene que el contenido no perdure? El paso del tiempo le ha dado la razón; el contenido efímero se ha convertido en un estándard en la mayoría de redes sociales. Se presenta en diferentes formatos y con distintos tiempo de caducidad, pero la idea es la misma. Para desgracia de Snapchat, el haber inventado el formato no es garantía de éxito empresarial. En el gráfico adjunto podemos ver el crecimiento de los usuarios de Stories en Snapchat e Instagram. Es demoledor. Instagram llega mucho más tarde, pero tiene más músculo en forma de un ecosistema y una densidad de red más potente que Snapchat. Y cuando tienes esa red, la velocidad de crecimiento es exponencial.



La idea del contenido efímero es consustancial a la sociedad en la que vivimos. Una sociedad líquida, acelarada, impaciente, caprichosa y sin ganas ni capacidad para tener memoria. Asímismo las herramientas digitales han democratizado y potenciado la creación de todo tipo de contenidos. El resultado es el que se muestra en el siguiente gráfico: un tsunami de contenidos en proceso de expansión.



Todo este contenido es imposible de digerir. Todos tenemos una lista eterna de libros por leer, de series y vídeos por mirar y podcasts por escuchar. Una lista que crece cada día y que nunca podremos completar. Cada día es más complicado la gestión de todas las notificaciones que recibimos por los múltiples canales que tenemos abiertos (whatsapp, slack, twitter, email, etc.). El resultado es que muchas de ellas quedan sin respuesta. El tiempo físico es el mismo para un contenido en auge. En este contexto, el formato efímero tiene todo el sentido para un tipo de contenido que no pretende perdurar en el tiempo. No tiene ánimos de permanecer, sino que responde a la voluntad de expresarse de forma espontánea e impulsiva en un momento dado, y del que no tendrás que arrepentirte en un futuro por qué habrá desaparecido (salvo los que coleccionan captura de pantalla vete tú a saber con qué fines). Un formato “líquido” como los tiempos actuales, de una sociedad que produce mucho, pero que el tiempo dirá como nos recordará la historia.


LinkedIn es la penúltima en unirse a esta tendencia. Y las tendencias van y vienen por lo que veremos si en pocos años olvidaremos que existían las Stories. Be Water my friend.