Tendencias emergentes en Project Management: sus claves

Conocer las tendencias emergentes en project management puede ayudar a quienes se preparan para ejercer de Project Manageres a hacer un mejor diseño de su carrera y a los profesionales que ya se encuentran en activo a mejorar su aportación a los proyectos, en base a los criterios más valorados.

Estas nuevas prioridades de la Dirección de Proyectos se orientan en torno a cinco conceptos: Agilidad, Sostenibilidad, Integración tecnológica, Outsourcing, Globalización

En qué consisten las 5 tendencias emergentes en project management

Estas cinco tendencias emergentes en project management, pese a no estar relacionadas entre sí, comparten objetivos: el de responder a las nuevas exigencias de los mercados. Para ello buscan adaptarse a las circunstancias que imperan hoy día, aportando flexibilidad, aumentando su dinamismo y desarrollando valores que enriquecen los resultados de los proyectos. Los líderes del futuro deben empaparse de su enfoque para poder descubrir oportunidades de mejora y saber cuándo y cómo es el momento de impulsar el cambio. Las tendencias emergentes en project management más destacables consisten en:

1. Agilidad: no sólo hace referencia al dinamismo y la flexibilidad, que también, sino que esta manera de entender la gestión de proyectos tiene que ver con el desarrollo de proyectos ágil, inspirado en el Manifiesto Ágil publicado por expertos e software y proyectos en el año 2001 y con raíces en el enfoque de desarrollo de productos de Takeuchi y Nonaka. Sus claves:

• Trabajo en etapas de duración reducida y escala limitada.
• Intensidad de las pruebas y su frecuencia.
• Participación activa y continua del cliente a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto, y no sólo en la fase final.

2. Sostenibilidad: este enfoque busca un compromiso mayor que se basa en el principio de respeto al medio ambiente. Su puesta en práctica no está exenta de complejidad, ya que requiere de la involucración de todos los grupos de interés del proyecto, desde los patrocinadores a los equipos de trabajo, buscando también el implicar a proveedores y socios de la red de contactos. Entre sus directrices se encuentran:

• Minimización de desechos y optimización de la gestión de residuos.
• Mejora del aprovechamiento de los recursos.
• Mayor precisión en la planificación.
• Impacto en la cultura de empresa, y no sólo en el alcance de proyecto.

3. Integración tecnológica: es el vehículo de optimización de la gestión de proyectos más efectivo y, para muchas organizaciones, la mejor vía posible de subirse a la ola del cambio. Sus principales valores son la mejora de la capacidad de planificación y control, el fomento de la cooperación y la minimización del riesgo. Para ello se apoya en:

• La nube.
• Los medios de comunicación social.
• La plataformas especializadas en project management.
• Los software de comunicación e intercambio de información.

4. Outsourcing: la gestión de proyectos externalizada impacta en la configuración y el ciclo de vida de los proyectos, descentralizando la gestión y apostando por la eficiencia. Su aplicación práctica se traduce en la reducción de costes y la incorporación del savoir faire experto de fuentes externas a la organización.

5. Globalización: consiste en la división del trabajo en equipos que no comparten necesariamente una misma localización. Esta es una de las tendencias emergentes en project management más fuertes gracias, en parte, a los avances tecnológicos, que hacen posible una realidad multicultural en un entorno de proyecto, sin fricciones, en base a equipos motivados y de alto rendimiento, formados por los mejores profesionales de cada área.