Business Games: Principal actividad de valor añadido
Nuestra responsabilidad en las escuelas de negocios es enseñar a los alumnos lo que hacemos en las empresas. Es decir, aportarles los conocimientos necesarios para la gestión empresarial. Esto implica necesariamente desarrollar destrezas en la resolución de problemas y la toma de decisiones implicadas en cada una de las fases de la actividad empresarial: análisis, planificación, ejecución y control (figura 1). Para ello, en las escuelas de negocios contamos con diferentes métodos de enseñanza tales como, la clase magistral, los ejercicios prácticos, el método del caso y la simulación o juegos de empresa.
Este primer artículo pretende argumentar que los juegos de empresa son el método más poderoso para conseguir ese objetivo de aprendizaje y analizar la metodología de la clase magistral. En las siguientes publicaciones abordaremos las características de los otros métodos de enseñanza y los relacionaremos con su potencial para el desarrollo de habilidades en la toma de decisiones y la resolución de problemas.
Fuente: Elaboración propia Luis Toro
Todas las empresas pasamos por las cuatro fases del ciclo de la actividad empresarial: análisis, planificación, ejecución y control. Lo hacemos sin embargo en diferentes horizontes temporales. Un periódico, por ejemplo, pasa todos los días por éstas cuatro fases. Un armador, una empresa que construya barcos, lo hace seguramente en un período de varios años. Para efectos de entrenamiento esto es irrelevante, siempre y cuando se pase en el período de formación por las cuatro fases. Por tanto, en las escuelas de negocios tenemos que utilizar los métodos de enseñanza que nos permitan que el alumno cierre el ciclo de aprendizaje al pasar por las cuatro fases. De hecho, se ha demostrado la analogía entre las etapas del proceso de aprendizaje, desarrollado por la Teoría del Aprendizaje Experiencial (Kolb, 1991) y las fases de la actividad empresarial (Blasco, 2000). Y la conclusión es que el aprendizaje es efectivo en la medida en la que, no sólo se complete el proceso, sino que se repita y cuantas más veces mejor.
La clase magistral
La metodología clásica de enseñanza es la clase magistral. Se trata de una exposición oral, vía videoconferencia en el caso de la formación online, en la que un conferenciante transmite sus conocimientos, casi exclusivamente de forma unidireccional, a una audiencia. El docente asume la parte activa en el proceso de comunicación, mientras que la audiencia es un receptor pasivo de la información.
La fase de análisis y la clase magistral
¿Podemos enseñar a analizar a través de una clase magistral? Nuestra opinión es que sí. Podemos, a través de una clase magistral, enseñarle al alumno la importancia del análisis del desempeño actual de la empresa reflejado en su misión, metas, objetivos y estrategias. Podemos enseñarle el proceso de evaluación de los recursos y capacidades de una organización (análisis interno) y la importancia de la evaluación de los recursos de la organización, sus capacidades y competencias básicas. Podemos también a través de una clase magistral, enseñarles el proceso de escaneo y evaluación del entorno externo de la organización, para determinar las oportunidades y amenazas a las que se enfrenta (análisis externo).
En una clase magistral podemos apuntar hacia el foco del análisis interno, a través de una evaluación de la estructura, recursos, procesos, personal y cultura de la empresa que nos permita identificar sus fortalezas y debilidades. También a través de este método, podemos enseñar cómo llevar a cabo un análisis externo de la organización; de su entono específico (clientes, competidores, proveedores y otras variables competitivas de la industria), y de su entorno general (los factores económicos, demográficos, socio-culturales, político-legales y tecnológicos).
La fase de planificación y la clase magistral
¿Se puede enseñar a planificar a través de una clase magistral? Sí. A través de una clase se puede enseñar a los alumnos el proceso de planificación: (1) análisis del desempeño, (2) análisis del entorno, (3) análisis del sector, (4) análisis de la empresa, (5) elaboración de un diagnóstico de debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades, (6) las medidas para corregir esas debilidades, afrontar esas amenazas, mejorar esas fortalezas y explorar esas oportunidades, (7) formulación de objetivos, (8) formulación de estrategias (corporativas y para cada unidad estratégica de negocios), (9) elaboración del plan y (10) las medidas de control.
Se pueden enseñar a los alumnos las preguntas claves a las que debe responder el proceso de planificación: ¿dónde estamos ahora?, ¿hacia dónde debemos ir?, y ¿cómo llegamos ahí?
La fase de ejecución y la clase magistral
¿Se puede enseñar a ejecutar en una clase magistral? Nuestra opinión es que no. La ejecución implica necesariamente que se produzca un resultado. Un resultado objetivo y medible. Esto está directamente relacionado con el aprender haciendo y el método del “ensayo-error-nuevo ensayo”. Ambos principios son tan universalmente aceptados que no consideramos necesario demostrarlos aquí.
La ejecución es como la toma de decisiones. Se aprende haciendo. A los alumnos se les pueden explicar las principales y más aceptadas teorías sobre toma de decisiones, pero eso no hará que aprendan a tomarlas. Se aprende a tomar decisiones tomándolas. Se aprende a ejecutar planes de gestión ejecutándolos. No hay otra manera. Volveremos sobre esto más adelante.
La fase de control y la clase magistral
Sí podemos enseñar a controlar a través de una clase magistral. Podemos enseñarles a los alumnos los principales ratios de control financiero y contable (ratios de gestión del circulante, gestión de los activos, la deuda, el beneficio y el capital). Podemos enseñarles las principales herramientas de control de las actividades comerciales (indicadores relacionados con las ventas, costes, pedidos, tiempos de entrega, devoluciones, rentabilidad, etc.) y también, con una visión más holística de la empresa, el control de las actividades empresariales a través de un cuadro de mandos integral.