Derecho corporativo: tus normas al día
Todas las empresas, especialmente aquellas que ya tienen éxito, hoy en día tienen que confiar en el uso efectivo de uno o más tipos de propiedad intelectual (PI) para obtener y mantener una ventaja competitiva sustancial en el mercado. Esto implica, en algunos casos, la necesidad de introducir ajustes en el derecho corporativo.
Los líderes y gerentes de negocios, por lo tanto, requieren una mejor comprensión de las herramientas del sistema de propiedad intelectual para proteger y explotar los activos de propiedad intelectual que poseen, o desean utilizar, para sus modelos de negocios y estrategias competitivas en los mercados nacionales e internacionales.
¿Hacia dónde debe avanzar el derecho corporativo?
Las nuevas políticas de derecho corporativo habrán de permitir a las organizaciones:
- Evitar que otros copien sus productos o usen sus innovaciones; algo particularmente relevante en los mercados competitivos de hoy.
- Crear una fuerte identidad de marca mediante la diferenciación de productos y el uso estratégico de uno o más tipos de derechos de propiedad intelectual.
- Obtener una valiosa inteligencia competitiva. Hay que tener en cuenta que el análisis de la información de negocio y tecnológica de las bases de datos de patentes, marcas registradas y diseño puede aumentar la comprensión de una empresa de los campos y tendencias tecnológicas, ayudando a identificar futuras áreas de investigación y crecimiento. Por otra parte, el análisis de la competencia hace posible ahorrar tiempo y recursos de investigación, desarrollo y comercialización.
- Obtener ingresos mediante licencias, franquicias u otras transacciones de propiedad intelectual, que ayudarán a aumentar la rentabilidad de las innovaciones.
- Obtener financiamiento o capital de riesgo: los activos de propiedad intelectual que tienen protección legal y pueden valorarse pueden ser apalancados para obtener capital.
- Aumentar el valor comercial del negocio y sus marcas.
- Acceder a nuevos mercados, multiplicando las posibilidades de aumentar ingresos y beneficios.
- Participar en diferentes tipos de asociaciones comerciales: los derechos de propiedad intelectual proporcionan una base para las asociaciones de colaboración, por ejemplo, en lo que respecta a la investigación, marketing, innovación abierta o outsourcing, entre otros.
- Garantizar la libertad de operar: poseer u otorgar licencias en base a derechos de propiedad intelectual clave puede reducir el riesgo de que las empresas infrinjan los derechos de otros al utilizar tecnologías, marcas registradas, diseños y trabajos con derechos de autor.
- Segmentar mercados geográficos: en algunos países, los propietarios de propiedad industrial pueden evitar que los bienes protegidos por sus derechos que se comercializan en un país o región se importen a otro.
Para alcanzar todos estos objetivos, las empresas deberán conocer las implicaciones de la normativa aplicable en materia de propiedad intelectual e industrial, estar al día de cualquier cambio o actualización que se produzca en los países donde operan y alinear las políticas de derecho corporativo a la realidad legislativa. De esta manera verán cómo se impulsa su competitividad y mejora su imagen, a la vez que se reduce el riesgo de incumplimiento regulatorio.
¿Ya has puesto al día tus normas de derecho corporativo? ¿Están todos los perfiles directivos de la organización actualizados con respecto a la legislación aplicable a sus operaciones?