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Estudio de mercado: definición y metodología

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Un estudio de mercado es una de las mejores maneras de conocer la viabilidad de un proyecto y su cabida en el mercado. Es por ello que esta disciplina va estrechamente ligada al Project Management.

Ahora bien, ¿en qué consiste exactamente un estudio de mercado y cuál es la forma adecuada de llevarlo a cabo? En este post responderemos a ambas preguntas.

Estudio de mercado: qué es

Como comentábamos arriba, un estudio de mercado contribuye de manera importante a determinar lo viable que es un proyecto en el mercado. Por lo tanto, podríamos definirlo como un proceso cuyo objetivo es precisamente ese.

Sin embargo, ¿a qué nos referimos exactamente al mencionar el término proyecto? A cualquier acción económica que la empresa lleve a cabo con el objetivo de:

  1. Comercializarla en el mercado y, por lo tanto, obtener beneficios con ella. El ejemplo más claro sería el diseño de un nuevo producto que satisfaga una determinada necesidad.
  2. Contribuir a fortalecer su imagen corporativa de algún modo. En este caso, nos encontraríamos ante campañas de publicidad o de relaciones públicas que también pueden considerarse proyectos empresariales.

Por lo tanto, antes de realizar cualquiera de dichas acciones, es importante estudiar el mercado, es decir:

  1. Determinar cuál es el perfil del público objetivo al que se dirige nuestro proyecto.
  2. Encontrar un nicho de mercado en el que nuestro proyecto tenga cabida.
  3. Reunir información que nos permita conocer la forma óptima de ubicar nuestro proyecto en dicho nicho de mercado a través de los medios de comunicación masivos o no masivos.

Estudio de mercado: cómo llevarlo a cabo

Ahora que ya hemos definido qué es un estudio de mercado, vamos a ver cuáles son los pasos recomendados para llevarlo a cabo. Esta será solo una propuesta entre muchas otras, por lo que no se debe tomar como una guía rígida y estricta sino como un conjunto de ideas que se pueden seguir en caso de no tener claro cómo abordar el proceso.

Los pasos que recomendamos para llevar a cabo un estudio de mercado son, por orden, los siguientes:

  1. Obtención de información. Como comentábamos arriba, la información del mercado es esencial para saber cuál es el perfil de nuestro público objetivo. Nos referimos tanto a características sociodemográficas como la edad, el estado civil o el nivel de ingresos, como a características psicográficas como los intereses, los hobbies o las preocupaciones morales. Además, también es recomendable reunir información de otro tipo, como por ejemplo la relativa a la competencia o a la coyuntura actual del mercado.
  2. Realización de un análisis. Con la información reunida, debemos proceder a analizarla. Existen múltiples modelos y metodologías de análisis. Algunas de las más conocidas son el DAFO o Canvas. Este tipo de herramientas nos permite agrupar la información, organizarla y analizarla de manera objetiva y productiva para la toma de decisiones.
  3. Diseño del plan de acción. Tras el anterior análisis, llega el momento de definir cómo vamos a traducir nuestras conclusiones en acciones concretas dentro del mercado. Este último paso lo podríamos comprender a caballo entre el estudio de mercado y el marketing operativo, aunque preferimos guardarle un lugar en este artículo debido a su relación directa con el paso anterior.

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