fortalezas y debilidades

Fortalezas y debilidades de una empresa, ¿cómo identificarlas?

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Antes de aspirar al posicionamiento de una marca, es primordial que la dirección del negocio tenga claras cuáles son las fortalezas y debilidades de la empresa. Esto, que a primera vista suena demasiado obvio, no lo es tanto si tenemos en cuenta que a muchas compañías les cuestan los ejercicios de autovaloración.

Las auditorías son un recurso bastante extendido para averiguar tales cuestiones, tanto si son internas como externas. También existen herramientas especializadas, como por ejemplo el conocido sistema DAFO, aplicable a cualquier sector o escenario comercial.

Puntos fuertes de un proyecto y posibles aspectos a mejorar

No solo conviene analizar fortalezas y debilidades a nivel de organización. Cada iniciativa llevada a cabo en el seno de la empresa debería estudiarse para poder detectar los puntos fuertes y débiles.

¿Cuáles son las debilidades de un proyecto?

Entre los puntos flacos de un proyecto, salvando las diferencias individuales, cabría destacar los siguientes:

  • Falta de liderazgo.
  • Fallos en la elección de las personas que formarán los quipos.
  • Errores de planificación.
  • Definición poco clara del alcance del proyecto.
  • Dificultades para mantener una comunicación eficaz.

¿Cuáles son las fortalezas de un proyecto?

Los puntos fuertes de un proyecto, normalmente, tienen que ver con su equipo humano (talento, liderazgo, diversidad, experiencia y formación de sus miembros), la cultura de empresa, los recursos disponibles, la capacidad para gestionar el riesgo y el potencial de innovación.

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Descubre cuáles son las fortalezas y debilidades de tu negocio

El meollo del asunto es previo a la decisión de elegir una herramienta de análisis u otra. Es decir, la clave reside en saber identificar qué es una fortaleza y qué es una debilidad. En tu caso, ¿cómo crees que podrías hacerlo?

  1. Fortalezas: Se definen como aquellos elementos que le permiten a una empresa destacar en un mercado, a veces por encima de sus competidores, y que sin duda alguna la potencian. Otros las definen como los aspectos que hacen mejor a una marca en temas esenciales: desde los organizativos hasta los económicos.

Todas las empresas, independientemente del escenario donde se desempeñen, tienen ventajas competitivas; es decir, cuentan con algo que las hace únicas. El asunto es saber identificarlas, para lo cual se pueden valorar elementos como: 

  • La imagen corporativa.
  • La calidad de los productos o servicios comercializados.
  • La valoración hecha por los clientes.
  • Habilidades tecnológicas.
  • Habilidades de gestión y dirección.
  • Habilidades de organización.
  • Estrategias corporativas que previamente hayan sido exitosas.
  1. Debilidades: 

Reflejan las deficiencias estructurales de una empresa, así como los elementos que han impedido la consecución de sus objetivos generales. También suelen ser señalar impedimentos para el trabajo diario. Sea como sea, lo cierto es que a corto, medio o largo plazo constituyen un riesgo para la viabilidad, eficiencia, sostenibilidad y proyección de las compañías.

En una buena parte de las empresas, las debilidades son mucho más difíciles de identificar que las fortalezas, que, por el contrario, suelen saltar a primera vista. Esto se debe a que, a menos que hablemos de un obstáculo de gran envergadura, las debilidades requieren de un trabajo de análisis más exhaustivo para que sean detectadas y se pueda valorar su impacto real en el conjunto de la organización.

El análisis DAFO ayuda a detectarlas y, por eso, te recomendamos la lectura de este post, donde se habla de la nueva interpretación de esta herramienta.

Se pueden detectar poniendo el foco en cuestiones como:

  • La estrategia de Recursos Humanos de la empresa.
  • La reputación de la empresa.
  • La viabilidad de las estrategias corporativas.
  • El uso de las nuevas tecnologías.
  • La ausencia de objetivos definidos.
  • El nivel de sintonía entre socios, trabajadores y directivos.
  • El vínculo entre mercado y empresa.

Recuerda, por último, que el análisis no debería darse por finalizado tras identificar las fortalezas y debilidades de una empresa. El objetivo real del mismo será potenciar las primeras y, al mismo tiempo, revertir el carácter de las segundas para que, en el corto, medio o largo plazo se conviertan en oportunidades.

Si quieres aprender más sobre cómo aplicar el DAFO en una empresa, te recomendamos formarte en nuestro Máster en Dirección de Marketing.

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