
Método del valor ganado: mide el rendimiento real de tus proyectos con precisión
Seguro que, tras una exhaustiva etapa de planificación, te has preguntado cómo medir en fase de ejecución las diferentes líneas base de nuestro proyecto. Y, en efecto, el foco lo acabamos poniendo en la triple restricción: alcance, coste y tiempo.
Pues bien, con el método del valor ganado tendremos la oportunidad de hacer un seguimiento fiable a la vez que fácil de interpretar para tomar medidas en caso de desviaciones.
¿Qué es el método del valor ganado (EVM)?
El método del valor ganado, conocido internacionalmente como Earned Value Management (EVM), es una de las metodologías de control y seguimiento de proyectos más sólidas y objetivas que existen para profesionales de gestión en el entorno de proyectos. Su propósito principal es facilitar una visión cuantitativa sobre el rendimiento del proyecto, permitiendo identificar, mediante indicadores numéricos, si se está avanzando conforme a lo planificado, tanto en términos de coste como de cronograma.
Utilizando el EVM, el director de proyecto puede comparar lo que realmente se ha ejecutado y gastado frente a lo que se había previsto en la planificación, anticipando problemas y permitiendo la toma de decisiones correctivas, incluso preventivas según la tendencia, con base en datos objetivos.
Si quieres profundizar en cómo calcular el valor ganado paso a paso, en OBS te explicamos el proceso con ejemplos aplicados.
Conceptos básicos del valor ganado
El método EVM se fundamenta en tres conceptos esenciales:
Valor planificado (PV)
El Valor Planificado (PV) es el presupuesto asignado al trabajo programado hasta un momento concreto del proyecto. Representa el coste estimado de las tareas que deberían haberse realizado según la planificación y el cronograma de actividades, y permite comparar el progreso planificado frente al real.
Valor ganado (EV)
El Valor Ganado (EV) es el presupuesto correspondiente al trabajo efectivamente ejecutado en un momento dado. Indica cuánto valor debería haberse conseguido respecto al avance real, evaluado en términos monetarios.
Coste real (AC)
El Coste Real (AC) corresponde al monto efectivamente invertido para ejecutar el trabajo realizado hasta la fecha de medición. Es la suma real de todos los gastos incurridos en el proyecto hasta ese momento.
Estos tres conceptos son la base para el cálculo de los indicadores clave de desempeño en EVM.
Indicadores principales del EVM y ejemplos de aplicación
Sin extendernos en los múltiples parámetros que podríamos determinar, nos centraremos en los cuatro básicos: SV, SPI, CV y CPI. Los dos primeros se refieren al estado en términos de avance de las actividades planificadas de proyecto, mientras que los otros dos son conceptos de coste.
Vamos a hacerlo fácil. El SV y el CV son parámetros de control en valor absoluto. Es decir, el SV da la variación real del tiempo a partir de la diferencia entre el EV y el PV, ambos conceptos referidos a la misma línea base de coste, pero considerando el avance real de actividades y el planificado. Claro, si el valor del SV es cero, es que vamos según plan de proyecto; si es positivo es que nos hemos avanzado en algunas actividades; y si es negativo significa que estamos generando cierto retraso.
De la misma manera, el CV da la variación real del coste a partir de la diferencia entre el EV y el AC, por tanto, aquí contrastamos el coste agregado por el avance real de actividades con lo que nos hemos gastado hasta el momento del análisis. Haciendo el mismo símil que antes, si el valor del CV es cero significa que vamos según el plan de costes; si es positivo es que hemos optimizado el coste de ciertas actividades; y si es negativo, es que estamos acumulando sobrecostes en relación con el plan.
Entonces, ¿qué son el SPI y el CPI? Pues se trata de los equivalentes al SV y al CV, pero en valor relativo. Es decir, en cada caso utilizamos exactamente las mismas variables que antes, pero en vez de restarlas, aquí hacemos el cociente, siendo EV el numerador en ambos casos. Por tanto, el SPI es el EV entre el PV; y el CPI es el EV entre el AC.
Claro, según con quién estemos comunicando, nos interesará dar con el valor absoluto (generalmente el que más interesa al cliente) o con el valor relativo (equipo de trabajo). Y es que al primero le falta contexto (no es lo mismo perder 1.000 € sobre un planificado de 1.000.000 €, que hacerlo sobre una línea base de 10.000 €) pero da una excelente idea de los días de retraso acumulado y del incremento de coste que presentamos.
A su vez el valor relativo sí nos permite establecer umbrales de actuación según la desviación que presentemos. Habitualmente fijamos un valor de 0,80 como valor límite a partir del cual hay que tramitar solicitudes de cambio, pero es el Project Manager quién marcará el ritmo en ese sentido.
Con todo lo indicado seremos capaces no sólo de fijar esos parámetros sino también proyectar nuestro proyecto a la finalización (EAC), determinar el trabajo que nos falta por realizar (ETC) o la ratio de desempeño restante para cumplir con la línea base de proyecto (TCPI).
Por último, podemos establecer un parámetro combinado de coste y tiempo que nos permitirá compensar las líneas de actuación. Sería el producto de SPI y CPI. Imaginemos que vamos muy bien en tiempo, pero muy mal en coste (seguramente derivado de un exceso de recursos no planificado e innecesario según la línea base de proyecto). Bien, en ese caso el parámetro combinado nos dirá si realmente procede la tramitación de un cambio o no.
Beneficios de aplicar el método del valor ganado
Para determinar el estado actual de avance y poder proyectar desviaciones de tiempo o coste, es necesario analizar los anteriores parámetros de control a partir de las variables básicas PV, EV y AC.
En este sentido, el EVM ofrece múltiples ventajas para la gestión de proyectos:
- Controla el rendimiento integrando tiempo, coste y alcance en un solo sistema métrico.
- Permite identificar desviaciones y anticipar problemas antes de que afecten gravemente al proyecto.
- Mejora la previsibilidad de resultados, facilitando estimaciones más certeras de plazos y presupuesto final.
- Ayuda a optimizar la asignación de recursos, equilibrando cargas de trabajo y reduciendo riesgos de sobrecostes.
Desventajas y limitaciones del EVM
No obstante, aplicar EVM supone ciertos retos:
- Requiere una planificación detallada y su constante actualización a partir de datos objetivos de progreso.
- No mide la calidad del producto entregado, ni puede captar las percepciones de los clientes.
- Si los datos no son precisos, las conclusiones del método pueden ser engañosas.
- La comunicación de los resultados del EVM exige un esfuerzo adicional para que todo el equipo y stakeholders comprendan su significado y utilidad.
- En entornos ágiles, donde los planes y los alcances cambian con frecuencia, el método clásico necesita ajustes para mantenerse útil.
Cómo implementar el método del valor ganado en tu organización
La cantidad de softwares y modelos de gestión de proyectos disponibles en relación a este tipo de análisis es inacabable, pero es fundamental entender que la aplicación del método requiere de una buena planificación previa. Establecer previsiones temporales y de coste de forma precisa es la base de un correcto control del desempeño.
Con lo anterior, ser capaces de proyectar estimaciones y establecer umbrales de toma de decisión que permitan el cumplimiento del proyecto en base a una correcta planificación, será el siguiente punto decisivo para una buena implementación del EVM en nuestra empresa.
Conclusión
El Análisis del Valor Ganado permite saber en todo momento cuál es nuestro desempeño en base a la planificación de trabajo, según las variables de tiempo y coste de proyecto, permitiendo fijar tomas de decisión orientadas a su cumplimiento. Y lo hace de forma fácil, sin interpretaciones complejas de los resultados, en valor absoluto y relativo, sin las complejidades de otros métodos que demandan información más difícil de obtener.
Si te interesa dominar herramientas como el método del valor ganado (EVM) para controlar con precisión los costes, plazos y rendimientos de tus proyectos, te recomendamos el Máster en Project Management de OBS Business School, donde aprenderás a aplicar metodologías profesionales de seguimiento y evaluación con impacto real.