¿Necesitas formarte para gestionar proyectos de ingeniería mecánica?

Los ingenieros mecánicos son polivalentes por definición. Su labor no sólo consiste en el diseño y la fabricación de productos como vehículos, electrodomésticos y máquinas de equipamiento médico. Además de ello, deben estar implicados en otras áreas como la construcción y el mantenimiento de instalaciones. De ahí que su formación sea integral. Matemáticas, física, química, dibujo y sistemas informáticos son algunos de los campos del conocimiento que abarca esta profesión, al menos en sus niveles más básicos. Los programas de formación insisten, además, en asignaturas más específicas como la mecánica, la mecánica de fluidos, la teoría de las estructuras y la termodinámica, todas enfocadas, claro está, desde una perspectiva práctica y verificable.

¿Qué debe tener un ingeniero mecánico? Del mismo modo, es fundamental que el ingeniero mecánico desarrolle habilidades en la formulación y el desarrollo de proyectos, pues al fin y al cabo es una disciplina que, al igual que las otras ramas de la ingeniería, parte de de ideas y planes esbozados. No es hacer por hacer; es hacer de acuerdo a un proceso establecido. Esas habilidades van desde las más sencillas y cotidianas, como saber redactar textos, hasta otras más complejas como adquirir herramientas para la gestión de recursos, personal involucrado, tiempos de ejecución, riesgos, entre otros elementos. Al igual que la ingeniería industrial y la construcción, los profesionales de la ingeniería mecánica deben estar preparados para labores complejas, pues los proyectos de estas áreas suelen involucrar muchos elementos. Es por ello que resulta fundamental que la formación básica tenga en cuenta algunos aspectos:

Agilidad en la toma de decisiones. Además de los conocimientos específicos, el ingeniero debe poseer habilidad de gestión rápida y eficaz. Es decir, está casi obligado a asumir un rol protagónico como administrador y supervisor de tareas. Y esto, a su vez, exige características como celeridad, criterio propio y buen juicio.
Creatividad, delegación y comunicación. O lo que es lo mismo: saber transmitir a su equipo tareas y responsabilidades que les resulten estimulantes. Las ideas que a priori son innovadoras despiertan gran interés y suelen ser bien acogidas.
Liderazgo y manejo del personal. De hecho, una de las formas más eficaces para transmitir una idea es a través del liderazgo. Pero debe ser un liderazgo democrático, vinculante, que promueva el diálogo y la autocrítica.
Responsabilidad social y técnica. El ingeniero mecánico debe ser un profesional que no soslaye, por ejemplo, los efectos que pueden producir sus acciones en contextos o comunidades específicas, como tampoco los aspectos técnicos de sus intervenciones. Es decir, alguien socialmente responsable.
Ética profesional. Debe ser, además, alguien con una ética sólida y poseedor de una escala de valores que promueva la integración, la adaptación y el beneficio mutuo. Su labor nunca deberá estar por encima de nada ni de nadie.
Empatía y Recursos Humanos. Como gestor de proyectos, el ingeniero mecánico debe conocer todo lo que se refiere a las capacidades, los talentos y las condiciones de sus equipos de trabajo. De esta manera podrá definir mejor los roles, adaptar los plazos y optimizar las dinámicas de los proyectos.