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No existe el fracaso

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 exitosPiensa cua?ntas veces te propones hacer algo que no haces. No es necesario que sean cuestiones trascendentales sino simples objetivos cotidianos como gestionar mejor tu tiempo, ir al gimnasio, ser ma?s ordenado... ¿Te pasa con frecuencia que lo consigues un di?a y despue?s queda en el olvido? Si es asi?, no te preocupes porque eso significa que eres una persona normal a la que le cuesta establecerse metas.

¿Por que? te sucede esto? Existen varios factores pero uno de los ma?s relevantes no es ni ma?s ni menos que el habitual miedo al fracaso que todos llevamos dentro. Y esta es la u?ltima vez que usara?s esta palabra: fracaso. Nos encanta utilizarla, nos encanta enfatizar su "f" fricativa: fulanito es un fffracasado. Menganito ha ffffracasao. Lo dicho: nunca ma?s.

Sigamos aprendiendo de otros, en este caso de los anglosajones. Enciende el ordenador, entre en el traductor de Google y busca ‘e?xito’. Seguramente el resultado no te sorprende: ‘success’. Ahora busca ‘fracaso’. El traductor sen?alara? ‘failure’ como la traduccio?n al ingle?s. Si ahora escribes ‘fallo’ vera?s que el traductor sen?ala de nuevo ‘failure’ com la traduccio?n. Y seguramente ahora si que te haya sorprendido el resultado: no existe en ingle?s una palabra especi?fica para el fracaso. ¿Quiere esto decir que los ingleses o los americanos nunca fracasan? Efectivamente, no lo hacen. O almenos segu?n su modo de ver. Ellos ‘so?lo’ fallan. Esta diferencia en el lenguaje refleja la manera de pensar de una sociedad. Acudiremos ma?s adelante a la lengua inglesa para ver otra gran diferencia en la manera de pensar, en este caso veremos una palabra que ellos si? tienen y nosotros no.descarga

Es decir, los anglosajones lo tienen fa?cil porque ellos no fracasan sino que fallan, algo mucho ma?s positivo ya que esto u?ltimo implica un aprendizaje mientras que lo primero u?nicamente anuncia un resultado adverso. Adema?s, el fallo permite pensar en clave de futuro analizando lo que ha salido mal para evitar que se repita asi? que te invito a que desde ahora, y para siempre, destierres de tu diccionario la palabra fracaso. Obli?gate a no pensar en e?l cuando te propongas un objetivo y date permiso para aprender de cada fallo en el proceso llegada hacia e?l. De hecho, en Estados Unidos el fallo es algo muy valorado en la trayectoria de cualquier profesional. Tanto es asi? que recientemente asisti? a una conferencia dictada por un ex compan?ero de la facultad que ha desarrollado su carrera en este pai?s como alto ejecutivo de DISNEY especializa?ndose en su a?rea de animacio?n por ordenador. Entre otras cosas, e?l fue uno de los responsables de la peli?cula “Polar Express”. Paralelamente a esto, y al e?xito del mentado proyecto, este colega inicio? 3 compan?i?as ma?s por su propia cuenta hasta que al momento de poner en marcha la cuarta se encontro? con la negativa en la ronda de financiacio?n. Sorprendido, pidio? una explicacio?n para ello y la respuesta fue tan simple como que sus 3 aventuras empresariales anteriores habi?an sido un e?xito. El ‘fracaso’ no estaba en su curri?culo. Desde el punto de vista de sus potenciales acreedores au?n le faltaba aprendizaje por recorrer al no haber conocido el fallo au?n en su andadura.

Ciertamente, el hecho de no equivocarte implicaque esta?s repitiendo rutinariamente algo que sabes hacer lo que indica que no esta?s mejorando en su aplicacio?n. Desde mi punto de vista este patro?n resulta bastante mediocre pues en una situacio?n asi? de co?moda no existen objetivos que alcanzar. Si no que se lo digan a Thomas Alva Edison que, a base de prueba y fallo, invento? tras 10.000 intentos la bombilla. Al ser preguntado por su persistencia, Edison deci?a que los intentos le habi?an servido para conocer ma?s de 9.999 maneras de co?mo no hacerla. El fracaso y el éxitoUna productiva perspectiva de los fallos como aprendizaje hacia el e?xito y no como una sucesio?n de desilusionantes fracasos.

Alguien ma?s cercano y ejemplo con honores de la ce?lebre frase “los que abandonan nunca ganan y un ganador nunca abandona” de Napoleo?n Hill, el autor de Piense y ha?gase rico (un bestseller dentro de su ge?nero), es el piloto Nani Roma. Lee su trayectoria y decide tu? mismo si pertenece al bando de los que abandonan o es un ganador. Esta es su historia:

 1996 – Debut en el Dakar, 2 victorias. Cai?da y pe?rdida del conocimiento. Para casa.

Despue?s de esta experiencia, ¿tu? que? hari?as? Es probable que el siguiente an?o vieras la retransmisio?n de la carrera desde el sofa? de tu casa. En cambio, mira lo que hizo Nani Roma...

1997 – Accidente y clavi?cula rota. ¡Para casa!

1998 – Rompe el motor cuando va primero en la clasificacio?n. ¡Para casa!

1999 – 10º clasificado. Cai?da y pulgar fracturado por 8 sitios diferentes. ¡Para casa!

2000 – Ganador de 4 etapas. Rompe el motor 2 jornadas antes de acabar. ¡Para casa!

2001 – Ganador 3 etapas y abandono por accidente. Rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla. ¡Para casa!

2002 – Ganador de una etapa y abandono por accidente a 3 etapas para el final. ¡Para casa!

2003 – Ganador de una etapa, rotura del cu?bito y abandono por accidente. ¡Para casa!

2004 – Vencedor del Rally de Dakar.

Este motociclista pertenece al bando de quienes no abandonan pues convirtio? todas las fracturas, cai?das desafortunadas y averi?as de u?ltimo momento que le impidieron durante 6 an?os sucesivos llegar a la meta en un impulso hacia ella. Asimismo, teniendo en cuenta la tenacidad de este admirable motociclista cabe preguntarnos hasta cua?ndo debemos intentarlo, cua?ntas veces debemos insistir en el empen?o. Mi respuesta es clara, debes intentarlo tantas veces sean necesarias hasta que lo consigas, asi? que ¡no pares hasta alcanzar tu objetivo!