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Valoración de empresas: invertir en start ups

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La valoración de empresas es un paso necesario antes de plantearse una inversión. En el caso de que el objetivo del inversionista sea un start up, el riesgo aumenta de forma inversamente proporcional a la exhaustividad en la evaluación de riesgo. Por eso, no se debe subestimar la importancia de llevar a cabo una cuidadosa valoración de empresas, donde todos los detalles sean tenidos en cuenta.

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Sólo después de que se haya realizado la debida diligencia adecuada, un inversionista puede estar seguro de su decisión de apostar por un determinado negocio. Para llegar a este punto, es necesaria la utilización de un enfoque coherente que permita ganar en visibilidad sobre todas las facetas de la start up.

Valoración de empresas: la dimensión financiera

El análisis de un negocio comprende diferentes perspectivas, como el mercado, la dirección, las ventas y el marketing o el tipo de productos. Sin embargo, una de las áreas que más información permite recopilar durante el proceso de valoración de empresas es la financiera.

La etapa de financiamiento en que se halla la start up puede servir como indicador del nivel de riesgo potencialmente asociado a la inversión.

El sentido común lleva a pensar que las empresas más jóvenes comparten un perfil de riesgo más alto que las empresas mejor establecidas. Sin embargo, aunque esto ocurre en la mayoría de los casos, no es una regla que se cumpla en el 100% de las ocasiones. Habrá empresas consolidadas en su mercado y con varios años de experiencia a sus espaldas que no resulten una inversión recomendable, mientras que pueden aparecer emprendedores con una buena idea o start up con poco recorrido que minimicen el riesgo del inversor. Además, el riesgo asociado a los primeros pasos de una empresa en el mercado puede disminuir a medida que se desarrolla con éxito.

No obstante, la clasificación de los negocios en función de las etapas clásicas de financiamiento y las características asociadas a estas etapas es un buen punto de partida para la valoración de empresas. Así, puede distinguirse entre:

  1. Emprendimiento en estado embrionario: existe una idea de negocio, aunque el plan de negocios está en proceso de desarrollo. Puede darse el caso de que la empresa aún no se haya constituido legalmente, aunque también se incluirían en esta fase a los negocios que ya estén trabajando en su primer prototipo.
  2. Start up: en esta etapa la compañía ya habrá sido constituida y el equipo directivo estará consolidado. Una vez se haya desarrollado la prueba de concepto, las empresas a este nivel empiezan con la producción y sus primeras tomas de contacto con la demanda.
  3. Empresa en sus etapas iniciales: cuando la comercialización del producto es una realidad ya se puede hablar de empresa. Se ha producido la entrada en el mercado y se logran las primeras ventas, aunque, por lo general, en este momento, el flujo de efectivo aún es negativo.
  4. Etapa de maduración: se siguen consiguiendo ventas en el mercado local, por lo que, por primera vez, puede constatarse una disminución del riesgo. La compañía alcanza el punto de equilibrio.
  5. Madurez empresarial: la inquietud de los responsables del negocio les lleva a plantearse la diversificación. En esta etapa pueden producirse reestructuraciones y cambios internos, lo que podría conducir a una cierta inestabilidad. Este momento empresarial, en ocasiones, está asociado a la posibilidad de financiamiento de deuda.

Quienes se hallan inmersos en el proceso de valoración de empresas han de entender que el nivel de riesgo varía entre una start up y una empresa en su madurez. Pero no basta con esta información, sino que, todavía falta profundizar en la investigación si se quiere obtener una imagen fiable de la empresa. No todos los factores son igualmente relevantes en todas las situaciones. De hecho, en función de la industria pueden aparecer variaciones y, dependiendo de la etapa de financiación, algunos criterios prevalecerían sobre otros.

Tomar una decisión de inversión informada es cuestión de visión, análisis y experiencia. ¿Interesado en invertir en start ups?

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