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Encuentro Directivo con Mercedes Basso

Noticia |

El papel de la filantropía en la sociedad actual

ED Mercedes Basso

 

  • La filantropía, una palabra que considera algo desfasada, como la agrupación de iniciativas privadas orientadas al bien común, centradas en el bienestar general y con un claro compromiso con la construcción social.
  • Las nuevas tecnologías son una enorme ayuda para que todo aquel que lo desee pueda aportar su granito de arena. El crowdfunding o micromecenazgo y el fundraising son algunos ejemplos

Presentamos la primera entrevista dentro de la nueva edición del ciclo de Encuentros Directivos 2023, en la que la Dra. Casilda Güell, Decana de la escuela, ha entrevistado a Mercedes Basso Ros, Responsable de Filantropía de Banca Privada en CaixaBank.

“Hoy cualquiera puede ser un filántropo, no es necesario poseer grandes recursos; uno puede ofrecer lo único que jamás podrá recuperar: su tiempo”

Con más de 25 años de trayectoria profesional en este ámbito, ha mostrado su gran pasión por lo que hace, un mundo del que, asegura, es difícil salir. Basso Ros, ha trabajado muchos años en la Fundación La Caixa, referencia en este campo a nivel internacional, como directora de Caixa Forum y de la Fundación Arte y Mecenazgo y durante estas más de dos décadas ha podido constatar el valor de la participación social en pro del interés general. Ella describe la filantropía, una palabra que considera algo desfasada, como la agrupación de iniciativas privadas orientadas al bien común, centradas en el bienestar general y con un claro compromiso con la construcción social. “Antiguamente el filántropo era alguien que ofrecía sus recursos para hacer posible el desarrollo del trabajo de artistas, pintores, escultores…pero desempeñaba un papel cercano a la caridad; hoy el filántropo se implica mucho más, busca resultados y quiere ser testigo de las transformaciones que provoca”.

Y asegura que en los últimos años el sector cultural ha cambiado mucho. En 2002, cuando ella empezaba en este mundo existían grandes museos, pero con pocas iniciativas; “el sector cultural profesional era muy pobre”, asegura, Hoy existen más ideas organizadas, más iniciativa, mayor diversidad y riqueza. Y además las organizaciones filantrópicas acompañan a los artistas a lo largo del tiempo hasta que sus proyectos son viables.

“Hoy cualquiera puede ser un filántropo, no es necesario poseer grandes recursos; uno puede ofrecer lo único que jamás podrá recuperar: su tiempo”, añade la experta, “y también puede ofrecer conocimiento”. Las nuevas tecnologías son una enorme ayuda para que todo aquel que lo desee pueda aportar su granito de arena. El crowdfunding o micromecenazgo y el fundraising son algunos ejemplos. Lo importante, asegura Basso, es adquirir el compromiso de hacer las cosas bien, de implicarse. “Toda ayuda tiene valor, desde la aportación más simple a la más sofisticada”.

La filantropía y las organizaciones

“En momentos difíciles, como el que vivimos ahora, es cuando la sociedad muestra su cara más empática, como quedó demostrado con los damnificados por la guerra en Ucrania”, afirma. Y es que la filantropía no es dominio de unos pocos sino responsabilidad de todos. Basso puntualizó cuáles son los pilares sobre los que reposa un sector tan importante en nuestra sociedad como es la cultura: por un lado, la implicación de empresas y particulares. En ello, organizaciones como la que Basso representa son fundamentales ya que su labor es detectar los problemas y ponerlos sobre la mesa para que todos aquellos dispuestos a colaborar sepan cómo hacerlo. Por otro lado, la educación, clave a la hora de crear una sociedad filantrópica. Basso considera que debe existir una estructura de organizaciones que favorezcan la implicación de los más jóvenes en iniciativas solidarias como parte de su currículum. Y en ello el papel de la familia es vital. “No hay mejor retorno que la experiencia”, afirma Basso contundente, quien considera que hoy contamos con jóvenes más activistas, más dispuestos a implicarse en los problemas y buscar soluciones.

Pero hoy las entidades filantrópicas han de luchar con la desconfianza de unos donantes que exigen saber exactamente a dónde van a parar sus recursos. Por eso, Basso considera vital que las organizaciones establezcan mecanismos para favorecer la transparencia y además sean capaces de medir el impacto de las donaciones, aunque sea un proceso complejo.

Y concluye: “Todos tenemos la responsabilidad de ofrecer nuestra ayuda a los demás, cada uno en la medida de sus posibilidades. Pensemos que los afortunados debemos retornar algo a la sociedad”.

Descubre mucho más sobre la filantropía con el videopodcast de la primera entrevista de los Encuentros Directivos con Mercedes Basso Ros aquí: