El nuevo reto de Nokia
Es un hecho que a Nokia, uno de los grandes del mercado de móviles, no les ha ido muy bien últimamente. En concreto, ha sufrido una caída en la venta de sus smartphones en el último año del 22,1% de cuota de mercado, al 5,9%, mientras que el conjunto de ventas de teléfonos inteligentes ha subido un 42% en el último año. Del total de móviles vendidos, el 36% eran smatphones.
Para tratar de dar un golpe de timón, se ha unido con Microsoft (otro grande venido a menos) para sacar el Lumia 920, el smartphone “más innovador del mundo”, en palabras del Consejero delegado, y su versión simplificada, Lumia 820.
Esta alianza Nokia-Microsoft es la apuesta para hacerse con parte del mercado que ahora está dominado por Apple y Google. Y, aunque no es nueva (los modelos de Lumia 610 y 710 han logrado penetrar y crecer en China y Estados Unidos), la nueva versión incorpora diferencias importantes con respecto a sus competidores.
Por ejemplo, la potente cámara de fotos y vídeo que, si bien no pretende sustituir a las cámaras tradicionales, si que dispone de una calidad de 8 megapíxeles, con óptica Carl Zeiss, y un software mejorado gracias a la aportación de Microsoft, elemento (el software) que siempre había sido el punto débil del fabricante finlandés. La apuesta fuerte es la de disponer de la realidad aumentada que, junto con mapas y planos propios, se podrá obtener información con carácter inmediato con sólo enfocar un edificio.
Además, tiene una pantalla de 4,3 pulgadas y Nokia lo considera como una alternativa a la “actual uniformidad de diseños y colores”
El aparato utiliza el sistema operativo Windows 8, alargando la duración de la batería hasta un 30% más y minimizando el consumo de datos. Demás, la carga de la batería es inalámbrica, sin cables.
Se espera que la salida al mercado del producto sea en otoño, aunque no hay precisión alguna de fecha todavía. Sin embargo, la empresa espera que esta puesta de largo suponga un respiro para ellos, y la posibilidad de volver a reconquistar al cliente perdido. Es una apuesta arriesgada, pues no usan Android como sistema operativo, pero Windows siempre suena a garantía.
A pesar de ello, el día de la presentación, la acción de Nokia en el mercado finlandés cayó un 13%. Pero al final, no es el mercado el que compra móviles sino el consumidor. Hay que esperar.