La innovación soluciona problemas o busca problemas a la solución
Existen dos tipos de innovadores: los que piensan en soluciones a los problemas y los que piensan problemas para sus soluciones. En ambos casos se visualizan mundos diferentes porque el enfoque que se ha adoptado es diferente.
En el primer caso aún no hemos encontrado la solución al problema, pero lo tenemos relativamente más fácil ya que el problema al que queremos darle una respuesta aceptable por el público ya existe; por tanto existen potenciales clientes que podrían decidir adquirir dicha solución. En cambio el segundo caso es más complicado ya que hemos de descubrir si existe mercado para lo que hemos desarrollado, o bien buscar mercados que podrían utilizar nuestra innovación.
Ambas situaciones son fascinantes por las dificultades que aportan a los innovadores; y pueden constituirse en un “ciclo de innovación” que en muchas empresas podría adoptarse como estrategia de innovación. Y a este ciclo de innovación nos podemos incorporar a partir de una cualquiera de ellas. Supongamos que nos planteamos desarrollar una innovación para solucionar un problema determinado de un sector. Una vez la tengamos y empecemos a comercializarla podemos escoger entre dos opciones: o bien buscamos otro problema del sector y le buscamos otra solución innovadora, o bien buscamos otros sectores en los que la solución pudiera aplicarse.
Este dilema supone una decisión de gestión de carácter estratégico porque supone decidir mantenerse en un sector o ampliar los sectores en los que la empresa comercializa sus productos. Lo habitual es focalizarse en el sector porque la empresa lo conoce y por tanto puede rentabilizar sus inversiones en innovación de una forma más rápida entre sus clientes habituales. Sin embargo la opción de ampliar los mercados supone una inversión de diversificación que podría ser una garantía de supervivencia en el futuro. Como hemos visto en los últimos años con la crisis casi todos los sectores se han visto afectados pero algunos con mayor profundidad que otros. Por ello la estrategia de diversificación de la comercialización de la innovación es una opción que debe considerarse siempre, al menos analizar las posibilidades de que esa innovación se utilice en otros sectores.
Para ello tenemos diversas opciones para conseguir la información y el conocimiento que nos ayude a decidir a qué sectores nos podríamos dirigir. En el anterior post hablaba de los “círculos de innovación” formados por personal interno de la empresa; pues bien una opción sería tener un circulo de innovación formado por profesionales externos a la empresa que aporten su visión de otros sectores para poder localizar cuales son los posibles yacimientos a explorar en busca de problemas que puedan solucionarse con nuestras innovaciones.
A lo largo de la historia empresarial tenemos muchos ejemplos que nos muestran como las innovaciones han cambiado de sector y su adaptación ha representado cambios más importantes que los que produjeron en el sector en el que inicialmente fueron desarrolladas:
- Una innovación en la gestión como fue el Lean Manufacturing, que originariamente se desarrolló en el sector del automóvil ha acabado aplicándose en sectores tan alejados como puede ser el de la salud como es el lean aplicado a la gestión de hospitales.
- Una innovación en la aeronáutica como son los drones que desde sus iniciales aplicaciones militares han evolucionado a ser una opción en multitud de sectores con diferentes aplicaciones como las que se realizan en agricultura.
Quiero volver al tema de los círculos de innovación con profesionales externos que considero un tema que puede generar en la empresa importantes sinergias. Si por un lado pueden ayudar a localizar mercados potenciales otro aspecto destacable es que pueden explicar lo que están haciendo en otros sectores que pueden ser fuente de ideas, de soluciones o de tecnologías que se pueden aplicar en los desarrollos que se están realizando. Esto podría dar lugar a soluciones en el sector que fuesen disruptivas con respecto a lo que hasta el momento se está haciendo.
Por ejemplo el uso de tablets con realidad aumentada en los quirófanos supone una ayuda a los cirujanos que aporta una mayor seguridad en las operaciones, esta es una funcionalidad que supone una innovación surgida tanto de un grupo interno como de un grupo externo o de una combinación de ambos.
La innovación surge cuando se mezclan componentes aislados que mediante el adecuado catalizador reaccionan para dar un producto totalmente diferente con unas propiedades que hasta ese momento eran desconocidas.
¿Tienes ya los componentes y el catalizador adecuados para innovar este año?
Si no los tienes ponte a buscarlos… y rápido que tu competencia no te espera