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Plan de marketing: ejemplo de errores

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No es fácil desarrollar un buen plan de marketing. Ejemplo de acciones que no funcionan o no consiguen la repercusión esperada pueden verse a diario, en todas las industrias. De hecho, incluso el plan más perfecto necesitará revisiones por el camino.

Pero, apuntar a la excelencia requiere de evitar fallos, como:

  • No enfocarse en un público objetivo específico.
  • Copiar a los competidores.
  • No escribir un plan detallado.
  • No tener un plan lo suficientemente flexible.
  • No alinear la estrategia de marketing de contenidos con el plan de marketing general.

Es hora de comenzar a planificar sin errores. 

Plan de marketing: ejemplo de fallos que lo pueden hacer fracasar

No centrarse en un público objetivo específico puede ser uno de los errores más graves de un plan de marketing. Ejemplo de ello puede ser una marca de ropa que, aunque está destinada a un buyer persona femenino, no tiene en cuenta su edad, prioridades, situación económica o preferencias.

Además de este fallo, conviene evitar errores como los siguientes:
  • Hacer lo mismo que todos los demás. Es normal, antes de comenzar a desarrollar cualquier plan de marketing, buscar un ejemplo, analizar a la competencia. Pero no hay que copiar ni imitar todo lo que se ve en redes sociales, aunque funcione. De hacerlo, no habrá nada que distinga a la marca como única y esa es la razón más importante por la que probablemente fallará la estrategia. El propósito del análisis competitivo no es la imitación, sino determinar las fortalezas y debilidades de los enfoques de marketing de los competidores, y ver cómo la audiencia reacciona ante ellos. A partir de ahí, la empresa debe aprender cómo hacer que su campaña sea mejor y única.
  • No escribir un plan de marketing detallado. Este plan brinda un enfoque no solo para el objetivo a alcanzar, sino también para todos los pasos que la empresa debe seguir para llegar allí. Proporciona una base que se utilizará con fines comparativos en el futuro y que hará posible alinearse con los cambios e introducir mejoras. 
  • Hacer un plan de marketing demasiado rígido. Si se sigue ciegamente un plan solo porque así ha quedado establecido en alguna parte puede que nunca se consiga alcanzar el máximo potencial. Es mucho más práctico ser flexible. Eso significa definir el plan, medir sus logros y hacer los ajustes necesarios cuando sea preciso. También implica poder incluir alguna idea nueva y mejorar los aspectos de las campañas que puedan optimizarse. Una forma de solucionar los problemas que aquejan a cualquier plan de marketing, por ejemplo, es ajustarlo a las nuevas tendencias del mercado y abordar nuevos canales importantes a medida que aparezcan.
  • No alinear la estrategia de marketing de contenidos con el plan de marketing. Ejemplo de error habitual, por otra parte. Y es que, el marketing de contenidos es el alma de cualquier estrategia, la clave de la promoción efectiva de la empresa y el fundamento de su presencia en línea. No incluir los objetivos de marketing de contenido en el plan general de marketing es un gran error, que inevitablemente conducirá a fallos tácticos que repercutirán en la eficacia del blog o los descargables. Hay que tener en cuenta que, cuando se desarrolla contenido tiene que estar dirigido al cliente objetivo; el buyer persona. El proceso de desarrollo de contenido debería siempre estar perfectamente alineado con el plan de marketing, para poder ayudar a alcanzar los objetivos que allí se establezcan.

En la práctica, además de evitar estos fallos, encontrar un modelo de plan de marketing, ejemplo de estructura, visión y viabilidad en el que inspirarse, puede ayudar a lograr mejores resultados, una vez se adapta a las circunstancias y objetivos específicos de la empresa.