No te pierdas las jornadas de la Green Week 2025
Desarrollo Sostenible

Informe OBS: Desarrollo Social y Perspectivas Globales 2025

Rut Abad Mijarra

A pesar de los avances de los últimos 30 años, persisten las desigualdades entre el primer y el tercer mundo

Imagen
Informe OBS Desarrollo Social 2025


El informe de OBS Busienss School analiza la evolución del desarrollo social desde la Cumbre de Copenhague en 1995 y la Cumbre de Qatar que se celebrará el próximo mes de noviembre; un encuentro atravesado por una coyuntura geopolítica que afecta no solamente al país sede del este encuentro, sino también al marco de relaciones internacionales y diplomáticas en el que este se celebra. 

Tres décadas de grandes transformaciones a nivel global

Durante las tres últimas décadas el mundo ha enfrentado transformaciones estructurales y coyunturales profundas. La globalización ha intensificado las interdependencias económicas y establecido una nueva lógica geopolítica que distingue entre los denominados países del Primer Mundo o Norte Global y los mal denominados países del Tercer Mundo o países en vías de desarrollo. En definitiva, un modelo en el que los países del Sur Global están endeudados con entidades suprafinancieras como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. La crisis de 2008 mostró la fragilidad de este sistema para una gran parte de la población, que se encuentra atrapada en la dicotomía entre “bienes de mercado” y “derechos humanos”.

Más tarde, el Covid-19 se convirtió en un reto para la buena gobernanza, las relaciones internacionales y, en definitiva, la geopolítica mundial. La OMS reveló que la pandemia había invertido la tendencia de aumento constante de la esperanza de vida al nacer y la esperanza de vida sana (EVAS) al nacer, y puso de manifiesto la fragilidad del progreso, la necesidad de fortalecer la seguridad sanitaria mundial, así como de proteger a largo plazo las inversiones en salud y promover la equidad sanitaria dentro y entre los países. En definitiva, dejó al descubierto desigualdades estructurales y cuestionó los sistemas de protección social de los Estados.

El impacto tecnológico en el desarrollo social

A ello se suma que la revolución digital y tecnológica ha transformado radicalmente las dinámicas sociales, económicas, culturales y políticas. Ha cambiado la manera de socializar de nuestra especie, la generación de vínculos y la relación con el medio ambiente.

La incorporación de la Inteligencia Artificial, por ejemplo, ha transformado los procesos de investigación, innovación, sostenibilidad y desarrollo social, así como la cotidianidad de los itinerarios vitales de la ciudadanía. “Esto establece nuevos debates éticos, epistemológicos y metodológicos que deben tenerse en cuenta”, tal como indica el informe de OBS. Cabe preguntarse qué posibilidades ofrece la IA para el desarrollo social y sostenible de las personas a partir de sus propias decisiones.

Las diferencias entre el progreso y el desarrollo

La identificación del término “desarrollo” con “crecimiento económico” ha conllevado un reduccionismo de la realidad social y requiere una mirada que incorpore más dimensiones: la perspectiva de género, el índice de pobreza multidimensional (IPM) y la importancia del bienestar subjetivo, entre otros. “Como sociedad y como especie que habita el planeta junto a otros seres vivos necesitamos conocer qué es el desarrollo, quiénes participan en su definición, qué tipo de desarrollo necesita la humanidad y el planeta, quiénes deben encargarse de impulsarlo y quiénes se benefician económicamente de él. En definitiva, tomar una fotografía situada de la humanidad para obtener un diagnóstico multidimensional e integral y así poder diseñar un plan de acción”, asegura la profesora Rut Abad.

El desafío clave de la Cumbre de Copenhague era era establecer un marco de desarrollo centrado en los seres humanos. Sin embargo, el acceso a los derechos universales sigue siendo desigual, pues aunque más países han ratificado convenios internacionales, en la práctica millones de personas carecen de acceso efectivo a vivienda, trabajo digno o justicia. En educación persisten brechas en educación secundaria y superior, especialmente entre niñas y jóvenes en países de ingresos bajos; en sanidad, los avances en vacunación y lucha contra enfermedades como el VIH contrastan con la desigual respuesta frente a la pandemia de COVID-19; y en las relaciones geopolíticas, se combina la cooperación internacional con tensiones crecientes.

El desarrollo social implica no solo el crecimiento económico, sino la mejora integral de las condiciones de vida, la cohesión social y la justicia distributiva. El desafío de los Estados consiste en comprender que el desarrollo sostenible se logra en comunidad y en interdependencia, y que esto debe materializarse en la asunción de compromisos en esta Segunda Cumbre de Desarrollo Social en desplegar un plan de acción para los próximos años que se asiente en la Carta Internacional de los Derechos Humanos y en los tratados que le dieron forma: el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. El bienestar de la humanidad está en jaque.

DESCARGA EL INFORME

Foto profesor
Rut Abad Mijarra

Profesora colaboradora de OBS Business School. Egresada en Antropología Social y Cultural. Especialista en Políticas y Éticas públicas para el desarrollo y la democratización de los países del tercer mundo. Máster en Estudios Avanzados en Antropología Social y Cultural. Trabaja como técnica de proyectos en Madrid, además de su labor como docente en diferentes entidades.