Artículo liderazgo-educativo
Liderazgo

Tipos de liderazgo educativo: cómo influir desde la formación corporativa

Marta Grañó Calvete

Hoy en día, hablar de tipos de liderazgo educativo no es algo limitado a colegios o universidades. En el mundo de la empresa, cada vez más organizaciones entienden que formar a sus líderes va más allá de enseñar técnicas y teoría, integrando modelos pedagógicos efectivos para entornos corporativos. Consiste también en ayudarles a desarrollar habilidades para inspirar, motivar y guiar a sus equipos.

Imagina, por ejemplo, a un responsable de equipo en una compañía tecnológica que no solo enseña a utilizar una nueva herramienta digital, sino que también motiva a su equipo para confiar en la innovación y colaborar entre sí.

Quizás te preguntes: ¿cómo se puede llevar esto a la práctica dentro de la empresa? Precisamente, este artículo busca dar respuesta a esa cuestión desde una perspectiva clara y aplicada.

¿Qué representa el liderazgo educativo en entornos empresariales?

El liderazgo educativo en entornos corporativos se define como la capacidad de los líderes para actuar como facilitadores del aprendizaje, no solo de contenidos, sino también de valores, competencias y actitudes. Más allá de dirigir, el líder educativo en la empresa inspira a sus colaboradores para que integren el aprendizaje en su práctica profesional cotidiana.

La literatura científica respalda esta idea. Según Bass y Riggio (2006), el liderazgo transformacional potencia la innovación y la motivación intrínseca de los equipos, porque fomenta la autonomía y el compromiso compartido. Este enfoque es especialmente relevante en la formación de líderes, ya que permite trascender el entrenamiento técnico y centrarse en el desarrollo integral del talento.

En consecuencia, las compañías que adoptan esta visión convierten la formación corporativa en un espacio de crecimiento colectivo, donde el líder actúa como mentor y catalizador de aprendizajes duraderos.

Estilos más efectivos para formar y guiar talento

No todos los estilos de liderazgo generan el mismo impacto en los procesos formativos. Entre los tipos de liderazgo educativo más aplicables en el entorno corporativo encontramos:

  • Liderazgo transformacional: se centra en inspirar, motivar y alinear a los equipos con una visión compartida. Está demostrado que aumenta el compromiso y el rendimiento (Bass & Riggio, 2006).
  • Liderazgo participativo: fomenta la implicación activa de los colaboradores en la toma de decisiones, generando mayor sentido de pertenencia.
  • Liderazgo orientado al coaching: concepto vinculado con el coaching educativo, se basa en preguntas, acompañamiento y retroalimentación constructiva. Es clave para el coaching organizacional, donde el desarrollo de la persona se concibe como el núcleo del aprendizaje.
  • Liderazgo adaptativo: permite al formador responder a contextos complejos y cambiantes, ajustando sus estrategias según las necesidades del grupo.

La combinación de estos estilos, aplicada de manera consciente y estratégica, potencia el liderazgo en entornos formativos y fortalece las capacidades de los futuros líderes.

Aplicación práctica en coaching y formación interna

En la práctica, el coaching organizacional y la formación de líderes se han convertido en herramientas fundamentales para consolidar estos enfoques. Se trata de ir más allá de impartir talleres, para integrar también procesos de acompañamiento continuado, donde el formador o coach ayuda a que cada participante tome conciencia de sus fortalezas y áreas de mejora.

Un programa de desarrollo efectivo incluye sesiones de reflexión personal, dinámicas de trabajo en equipo y simulaciones de escenarios reales. Estas metodologías facilitan que el aprendizaje se traduzca en competencias aplicables al día a día, fomentando un aprendizaje activo y eficaz tanto en entornos formativos como laborales, y que el desarrollo del talento se convierta en un eje estratégico de la organización.

Casos reales en programas de liderazgo organizacional

Diversas empresas internacionales han incorporado con éxito este enfoque. Por ejemplo, un estudio de Goleman, Boyatzis y McKee (2013) mostró que los programas de liderazgo emocional en grandes corporaciones aumentaron significativamente la retención de talento y la satisfacción laboral. En España, iniciativas de formación en liderazgo transformacional en sectores como la banca y la consultoría han evidenciado mejoras en el clima laboral y en la innovación interna.

Estos casos confirman que la inversión en programas de liderazgo educativo además de repercutir en el desempeño individual de cada persona, impactan también sobre la competitividad y sostenibilidad de la organización.

Si deseas especializarte en este tipo de liderazgo y acompañamiento profesional, te invitamos a conocer el Máster en Coaching Directivo y Liderazgo de OBS.

El liderazgo educativo como palanca de cambio

El liderazgo educativo en la empresa va más allá de transmitir conocimientos y consigue impulsar el aprendizaje continuo y la innovación. Podemos afirmar que los tipos de liderazgo educativo aplicados al mundo corporativo representan una poderosa palanca de cambio.  

Como profesionales, estamos llamados a reflexionar: ¿estamos promoviendo modelos de liderazgo que realmente potencien el desarrollo del talento y la innovación? 

Un buen líder corporativo no gestiona personas, las inspira a crecer y a superar sus propios límites.

Marta Graño
Marta Grañó Calvete

Profesora de OBS Business School. Consultora y Formadora en Diversidad, Innovación y Personas. Desarrolla programas de formación para el impulso a la Innovación, el desarrollo del talento y potenciar la diversidad en las organizaciones. Licenciada en Administración y Dirección de Empresas y MBA por ESADE. Máster en Auditoría y Control de Gestión. Postgrado en Gestión Medioambiental y Doctorada en “Economía de la Educación” con su trabajo sobre “Innovación & Capital Humano”. Conferenciante de TEDx.