
IA y Sostenibilidad: Retos Éticos, Empresariales y el Impacto en el Capital Humano
Expertos de primer nivel dialogan sobre cómo utilizar la IA con propósito en esta mesa redonda impulsada por OBS Business School
El pasado martes 2 de diciembre tuvo lugar en el Auditorio de Planeta Formación y Universidades una mesa redonda titulada “IA y Sostenibilidad: Retos Éticos, Empresariales y el Impacto en el Capital Humano”, organizada por el Departamento de Investigación de la escuela y dirigida por nuestra decana, la Dra. Casilda Güell.
Para este especial encuentro, retransmitido en directo a través de nuestro Canal de YouTube, contamos con tres ponentes de altísimo nivel que compartieron su conocimiento y experiencia con los oyentes:
- Dra. Eva Vidal, profesora titular en la Universitat Politècnica de Catalunya.
- Beatriz Bayo, directora de Sostenibilidad y RSC en Proden Group.
- Dr. Josep Lluís Bosch, director del Máster en Dirección de Recursos Humanos y Gestión del Talento de OBS Business School.
La sesión permitió explorar los desafíos éticos y empresariales que plantea la Inteligencia Artificial tanto en las empresas como en el sector público, así como su impacto directo en la metodología de las organizaciones, la sostenibilidad y la gestión del capital humano.

La IA como herramienta para la sostenibilidad
Al inicio de la mesa redonda, se puso de relevo el hecho de que la Inteligencia Artificial ya se ha convertido en una herramienta clave para impulsar la sostenibilidad. ¿En qué espacios lo vemos?
- Mayor visibilidad y transparencia, especialmente en la gestión de datos y KPIs.
- Decisiones basadas en hechos, gracias a datos verídicos y exactos en lugar de meras extrapolaciones.
- Trazabilidad mejorada, a través del Digital Product Passport del Pacto Verde de la UE.
Asimismo, se abordaron los riesgos asociados, como la dependencia excesiva de los algoritmos y la delegación de decisiones críticas, que plantean interrogantes sobre la responsabilidad y el margen de error de la IA. Los ponentes coincidieron en que el verdadero éxito en su uso reside en formular las preguntas adecuadas, siguiendo un planteamiento lógico estructurado, y evitando atribuir a la tecnología soluciones automáticas o infalibles. También destacaron que:
"Es esencial contar con una sólida gobernanza y con normas éticas que garanticen un uso responsable y adecuado de la Inteligencia Artificial."
Del Impacto Material a la Gobernanza Ética
Aunque inmaterial en su uso, la Inteligencia Artificial tiene una huella física innegable. Todavía estamos dimensionando su verdadero coste: un consumo masivo de agua y energía, sumado a la extracción de materiales en regiones vulnerables, lo que genera impactos ambientales y humanos significativos.
Sin embargo, este desafío convive con una oportunidad de transformación. Como señaló el Dr. Josep Lluís Bosch, nos enfrentamos a un cambio de paradigma. La IA asume hoy la gestión del volumen de información, lo que libera al ser humano para elevar su rol: preparar, interpretar y focalizar los datos.
"La tecnología se convierte entonces en un soporte para la creatividad y la decisión, pero nunca en un sustituto de la reflexión crítica."
Tras el debate, los ponentes coincidieron en que la integración de la IA debe regirse por tres pilares fundamentales para potenciar la sostenibilidad sin comprometer la ética:
Ética por diseño y gobernanza: no puede ser un añadido, sino un componente estructural desde el inicio. La respuesta corporativa debe alinearse con la RSC, revisando cómo evolucionan los KPIs de sostenibilidad en la era de la IA generativa.
La IA como catalizador ESG: si se utiliza bajo criterios de transparencia, la IA permite orientar el negocio hacia el dato, detectando riesgos y oportunidades con precisión. Esto eleva la calidad y credibilidad de los informes de sostenibilidad.
Autonomía humana y regulación positiva: es vital garantizar que la tecnología no anule la agencia de las personas.
Como dijo la Dra. Eva Vidal antes de finalizar la mesa redonda, es crucial que la regulación no se vea como un freno a la innovación, sino como una guía para asegurar un uso responsable, alineado con los derechos humanos y los objetivos corporativos.



