De los barcos de vela a los barcos a vela
Si analizamos la historia del transporte marítimo de mercancías desde el punto de vista de las emisiones y cuidado del medio ambiente, podríamos decir que hace unos 5.000 años atrás cuidábamos más al planeta de que lo hacemos ahora. La navegación a vela de los egipcios realmente tenía cero emisiones, comparado con los enormes motores diesel que utilizan los buques con los que actualmente cruzamos los océanos de nuestro planeta.
Claro que esta hipótesis no es del todo verdadera, en aquellas épocas no existían los motores a combustión interna. Conjuntamente con la creación de la máquina de vapor, alrededor del año 1700, grandes chimeneas comenzaron cruzar nuestros mares. Luego, con el desarrollo de la tecnología, llegamos a los actuales mega barcos que transportan más de 20.000 TEU y emiten una considerable cantidad de emisiones al ambiente.
Favorablemente, aunque no estamos seguro de haberlo hecho a tiempo, hace unos años atrás comenzamos a preocuparnos por nuestro planeta y, consecuentemente, por nuestras propias vidas presentes y futuras. Es así como surge el motor a hidrógeno, la tracción eléctrica, la energía solar, entre otras energías renovables y con emisiones reducidas o directamente sin ellas.
Si recorremos algunos post anteriores podremos ver La Minivan Híbrida, el uso del Drone, entre varios otros referidos a la logística verde. También hemos escrito acerca de la Industria 4.0, la automatización e incluso sobre camiones autoconducidos. Ahora es el momento de mirar al transporte marítimo.
Las empresas noruegas Kongsberg y Yara se han asociado colaborativamente para diseñar y construir el primer buque autónomo y de cero emisiones del mundo. Este buque, que llevará el nombre Yara Birkeland, será el primer feeder de contenedores con propulsión exclusivamente eléctrica. Se estima poner en servicio para finales del 2018, en la ruta que va desde la planta de producción de fertilizantes de Yara en Porsgrunn a los puertos de Brevik y Larvik, en Noruega. Además de la emisión cero, este buque también será autónomo. Si bien inicialmente estará tripulado, se espera que para el 2020 el barco lleve a cabo sus servicios de manera totalmente autónoma.
Afortunadamente, varias empresas navieras están dando sus primeros pasos en el diseño de buques 100% con cero emisiones. La variedad de las energías verdes, como la solar y eólica, están siendo utilizadas para propulsar estos barcos en el mediano plazo. Citemos algunos de los variados ejemplos de navíos con cero emisiones que aún están en papel. El E/S Orcelle, diseñado por el conglomerado marítimo Wallenius y cuyo lanzamiento se prevé para el 2025, es un carguero propulsado por la combinación de la energía solar, eólica y la producida por las olas, para proporcionarle éxitos operacionales al buque y el estatus de emisión cero. Otro portacontenedores con cero emisiones es el ZERO de la empresa DNV-GL, que se desplaza bajo la propulsión del LH2 (Hidrógeno Líquido) y paneles de combustible de hidrógeno.
Finalmente, para hacer honor al título de este post, mencionemos el diseño de B9 Energy Group: el B9. Este barco utiliza la energía del viento, retornando al viejo concepto de los egipcios y la navegación a vela. Aunque lo acompañan motores alimentados a biogas, este barco o como lo llaman desde la empresa: The Flagships of the Future, tiene cero emisiones de monóxidos y CO2, además de poder viajar en un modo donde el único ruido audible es el del viento y de las olas del mar.