
Low-code y no-code: cómo acelerar el desarrollo sin programar
Las tecnologías y herramientas de programación, han evolucionado a tal punto en el que existen plataformas que permiten diseñar un programa o aplicación, sin necesidad de insertar una sóla línea de código.
Por supuesto que el desarrollo low-code / no-code facilitan el trabajo, e incluso permite a no programadores crear sus propias aplicaciones, sin embargo también tienen algunas restricciones que te contaremos el día de hoy.
Las tecnologías low-code y no-code representan un avance clave en la digitalización de empresas, permitiendo acelerar procesos de desarrollo, reducir costes y fomentar la innovación sin necesidad de programar desde cero.
¿Qué son las plataformas low-code y no-code?
Las plataformas low-code y no-code son entornos de desarrollo que permiten crear aplicaciones mediante interfaces visuales, eliminando (o reduciendo) la necesidad de programar manualmente. Además, son herramientas diseñadas para que los interesados en la programación puedan crear aplicaciones, sin necesidad de ser expertos en programación.
Su objetivo principal es hacer más eficiente el trabajo de los desarrolladores, sin embargo, otra de las ventajas del low-code es permitir a más personas diseñar sus propios softwares.
Definición de no-code
Para entender qué es low-code y no-code, te explicaremos qué son este tipo de plataformas.
Son las que permiten crear aplicaciones sin escribir una sola línea de código. Aplican interfaces visuales con bloques, botones, formularios y plantillas. Están pensadas para emprendedores, creadores o equipos que necesitan soluciones rápidas sin conocimientos técnicos.
Tienen el típico funcionamiento de “arrastrar y soltar”, utilizando módulos que permiten el desarrollo desde una interfaz 100% visual.
Definición de low-code
A diferencia del no-code, el enfoque low-code permite añadir líneas de código personalizadas para ampliar las funciones de la aplicación, combinando lo visual con lo técnico, siendo adecuado para quienes buscan rapidez sin perder la flexibilidad que aportan las plataformas más robustas.
Diferencias clave entre ambos enfoques
- No-code: no requiere escribir código; ideal para proyectos simples y emprendedores sin conocimientos técnicos.
- Low-code: permite añadir código puntual; recomendado para desarrolladores o empresas que buscan personalización y escalabilidad.
Podemos decir que el no-code aporta más velocidad y accesibilidad, siendo ideal para desarrolladores novatos, e incluso interesados en la tecnología sin conocimientos de código; mientras que el low-code permite velocidad bajo control, recomendable para desarrolladores quienes deseen disminuir sus jornadas laborales.
Ventajas del low-code y no-code en el desarrollo de aplicaciones
El auge del desarrollo low-code y no-code está transformando el modo en que las empresas crean soluciones digitales. A continuación, repasamos sus principales ventajas en eficiencia, democratización y escalabilidad.
Una vez que conozcas las ventajas, te explicaremos más en profundidad las diferencias entre el pro-code vs low-code.
Reducción de costes y tiempos de desarrollo
Crear desde cero puede tomar meses. Con el low-code o no-code, un software básico puede tomarte días e incluso horas. Esto reduce costes en equipos técnicos y acelera el lanzamiento al mercado. Este tipo de desarrollo ágil permite lanzar aplicaciones en cuestión de días, lo que acelera la transformación digital de las organizaciones y mejora su capacidad de respuesta ante el mercado.
Democratización del acceso al desarrollo (desarrolladores ciudadanos)
Personas sin conocimientos técnicos profundos como marketers, emprendedores o administrativos (a quienes se les conoce como desarrolladores ciudadanos) pueden crear aplicaciones propias. Ya no dependen totalmente del departamento de TI o de desarrolladores subcontratados.
Flexibilidad y escalabilidad para empresas
Estas plataformas permiten integrar herramientas como bases de datos, CRM o sistemas de pago.
La mayoría de las aplicaciones diseñadas en un formato low-code no code están creadas en un sistema modular, lo que permite una integración sencilla gracias a herramientas como las APIs.
Además, si un proyecto crece, puede migrar a versiones más avanzadas o conectarse con sistemas tradicionales.
Limitaciones y retos del low-code/no-code
Pese a todas sus ventajas, el diseño low-code no code también tiene puntos en contra.
Las herramientas no-code, al ser menos robustas tienen menor flexibilidad, haciéndolas poco eficientes para desarrollos personalizados o más avanzados.
Restricciones en personalización
Aunque ofrecen muchos elementos predefinidos, no todos los elementos pueden modificarse libremente. Si el desarrollador requiere algo muy específico, es posible que la plataforma no lo permita o requiera código avanzado.
Dependencia de plataformas
Cuando una app se construye dentro de una plataforma, todo el desarrollo queda atado a ella. Si la empresa cambia precios, funciones o cierra el servicio, el proyecto puede verse afectado.
Esto significa que la empresa debe pagar la suscripción para seguir teniendo el servicio, lo que a largo plazo puede incrementar la factura.
Seguridad y gobernanza
Si cada área crea sus propias aplicaciones sin una estructura clara planteada desde el inicio, pueden surgir riesgos como datos mal protegidos, accesos no autorizados o duplicidad de información. Por eso, es necesario tener supervisión y normas internas.
El riesgo al utilizar plataformas crece, al ser vulnerables a sus problemas de seguridad.
A medida que más áreas automatizan procesos, se hace esencial aplicar principios de inteligencia artificial para empresas y seguridad de datos para garantizar la fiabilidad y el cumplimiento normativo.
Ejemplos y plataformas populares de low-code y no-code
A continuación te contaremos algunos ejemplos de low-code y no-code:
Herramientas no-code más usadas
- Webflow, Wix o WordPress: para desarrollo de sitios web.
- Airtable y Notion: aplicables a bases de datos visuales.
- Zapier y Make: para automatizar tareas y sincronizaciones entre aplicaciones.
- Glide o Bubble: para el diseño de aplicaciones simples.
Plataformas low-code líderes en el mercado
Algunas de las plataformas low-code más utilizadas por empresas y desarrolladores son:
- Microsoft Power Apps: ideal para empresas que usan Office o Excel.
- OutSystems y Mendix: utilizadas para proyectos corporativos más complejos.
- Appian: se ocupa en la automatización de procesos internos.
Casos de uso en empresas
Algunas aplicaciones de los desarrollos low-code y no-code son:
- Formularios de clientes conectados a bases de datos.
- Sistemas de inventario o reservas sin programadores.
- Automatización de tareas repetitivas como reportes o aprobaciones.
- Prototipos de aplicaciones antes de hacer una versión final con código.
Muchas empresas usan estas herramientas para automatizar tareas repetitivas, gestionar inventarios o diseñar prototipos funcionales. Gracias a la IA en optimización de procesos, los desarrollos low-code/no-code se integran cada vez más con flujos de trabajo inteligentes.
¿Cuándo elegir low-code y cuándo no-code?
La elección entre low-code, no-code o pro-code dependerá de las necesidades del proyecto, el grado de personalización y los recursos disponibles.
Si estás interesado en optimizar tus procesos de trabajo, pero aún tienes dudas sobre cuál orientación de desarrollo elegir, a continuación te mostramos los casos más recomendables:
Escenarios ideales para no-code
- Crear páginas de aterrizaje, formularios o apps simples.
- Emprendedores que quieren validar una idea sin invertir mucho.
- Pequeñas empresas que necesitan soluciones rápidas y baratas.
Escenarios ideales para low-code
- Proyectos que necesitan personalización moderada.
- Integraciones con CRM, bases de datos o servicios internos.
- Empresas que desean escalar un proyecto sin empezar desde cero.
Alternativa pro-code en proyectos complejos
Usar código tradicional es mejor cuando se necesita:
- Control total sobre funciones y base de datos.
- Máximo rendimiento o seguridad.
- Lógica avanzada o integración a medida.
El futuro del desarrollo low-code/no-code
El futuro apunta a la implementación de herramientas más inteligentes gracias a la inteligencia artificial. Pronto será posible crear aplicaciones describiéndolas con palabras.
Estas plataformas no reemplazarán a los programadores, pero sí eliminarán tareas repetitivas y permitirán centrarse en innovación.
Conclusión
El low-code y el no-code han transformado la forma de crear aplicaciones. Hacen el desarrollo más rápido, económico y accesible para todos. Sin embargo, no son perfectos: tienen límites, dependen de plataformas y requieren orden y seguridad.
La clave está en elegir el enfoque adecuado según el tipo de proyecto, el presupuesto y el nivel de personalización deseado.
En definitiva, el low-code y no-code están democratizando la creación de software, ofreciendo velocidad y eficiencia sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados.
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