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Mi secreto para el éxito

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Seguramente serás del 99% de lectores que han seguido leyendo después del título. No bromeo, si lees hasta el final, encontrarás el secreto del éxito. Pero primero debes seguir los pasos de un pequeño experimento. De nada te servirá ir al final del post y leer la revelación. De verdad, de nada.

Mañana por la mañana, cuando tu día justo haya comenzado, toma una hoja de papel en blanco y escribe una, dos o máximo tres cosas que te propongas ese día. Algo que vas a hacer para ser la mejor versión de ti mismo. Algo que vas a dejar de hacer para llegar a tu máximo rendimiento. Efectivamente, se trata de pensar en máximo tres retos para tu día. Un ejemplo podría ser "hoy voy a esforzarme al 100% incluso en aquellas tareas que no me interesan demasiado". Otro podría ser "sonreiré a todas las personas con las que hoy me relacione", si crees que esto es un punto a mejorar en tu comportamiento. Toma el papel, introdúcelo en un sobre. Ciérralo y ponle tu nombre. Ahora debes dejar de leer, esperar a mañana, y retomar esta lectura a partir de este punto, justo antes de acostarte. Te lo estoy poniendo difícil, pensarás. Yo te propongo una revelación que bien vale este esfuerzo, ¿no es cierto?

Bienvenido de nuevo al post. Si has seguido el experimento, estarás listo para abrir el sobre. Ábrelo y lee su contenido. Lee aquel propósito, aquellos dos o tres objetivos que te habías marcado. Si al leerlo, puedes decirte a ti mismo que has cumplido al 100% lo que te propusiste, que no había espacio para hacerlo más o mejor, entonces puedes dejar de leer. Espero que seas también del 99% de personas que no pueden afirmarlo. Espero sinceramente que estés un poco molesto, incluso incómodo. Si he logrado que te sientas así, me doy por satisfecho. He cumplido mi palabra. Te acabo de enseñar el secreto del éxito. Seguramente tu incomodidad pase ahora a enfado, pues no entiendes de qué va este experimento. Por favor, mira este vídeo para entenderlo del todo:

Ya lo sabes, ya sabes dónde esta el secreto: el secreto es que no hay secreto. El secreto eres tú, y tu capacidad para hacer que las cosas pasen, como comentábamos en el post anterior. Y para ello, el primer paso es creer que puedes hacer que las cosas pases, y esto nos lleva a un nuevo concepto que es el de autoeficacia. La autoeficacia es un concepto introducido por el Dr. Albert Bandura, que la definió como la apreciación de las capacidades que uno tiene y se centra en las creencias de tener los recursos necesarios y la habilidad de triunfar en un contexto determinado.

Así pues, ¿como lograr que podamos cada día abrir este sobre imaginario, y poder decir ‘sí’, yo hoy di el máximo de mí? Ahora te diré mi secreto, y como no, se basa en una ‘A’. Una ‘A’ que va aún más lejos que la ‘A’ de autoeficacia. La nueva ‘A’ que me gustaría compartir contigo es la Automotivación. ¿Es posible automotivarse? Lo es, y veremos las cuatro claves de la automotivación en el próximo post.