
Employee Advocacy: convierte a tus empleados en embajadores de marca
El employee advocacy es una práctica emergente que reconoce el poder de los colaboradores como portavoces naturales de la identidad corporativa. Más allá de su rol profesional, los empleados tienen la capacidad de influir en su entorno mediante recomendaciones espontáneas, relatos personales y comportamientos que reflejan los valores de la empresa.
Esta influencia, basada en la confianza y la cercanía, representa una oportunidad única para conectar con públicos diversos desde una narrativa más humana y menos institucional.
Si te interesa este tema, desde OBS te invitamos a seguir con la lectura de este post, en el que estaremos abordando el impacto del Employee Advocacy en la cultura empresarial, cómo lanzar un programa de Employee Advocacy eficaz, cuáles son los principales elementos de medición de resultados y optimización entre otros tópicos relacionados con el tema.
¿Qué es el Employee Advocacy y por qué es relevante?
Definición y beneficios para la marca
En un mercado digital cada vez más competitivo, las empresas buscan nuevas formas de diferenciarse y fortalecer su reputación. Una estrategia efectiva es convertir a los empleados en embajadores de marca, aprovechando su voz y experiencia diaria. A través de sus interacciones y presencia en redes, proyectan una imagen auténtica y cercana.
Esta práctica, conocida como Employee Advocacy, potencia el marketing interno y externo. Además, contribuye a consolidar una marca empleadora coherente y atractiva.
El Employee Advocacy va más allá de la promoción: implica construir una comunicación interna sólida y alineada con los valores de la empresa. Cuando los colaboradores se sienten escuchados y valorados, se comprometen más y transmiten el mensaje corporativo con credibilidad.
Este sentido de pertenencia los convierte en aliados estratégicos. Implementar un programa eficaz refuerza la cultura organizacional. También permite integrar esta práctica en una estrategia global de marca.
Definición y beneficios para la marca.
El Employee Advocacy es una estrategia que busca que los empleados compartan de forma voluntaria y genuina contenidos relacionados con su empresa, principalmente en redes sociales. Se basa en la idea de que los trabajadores, al hablar desde su propia experiencia, pueden transmitir mensajes corporativos con mayor autenticidad y cercanía que una campaña tradicional.
Entre sus beneficios destacan una mayor visibilidad de la marca, mejor reputación, atracción de nuevos talentos y un aumento en la confianza del público. Las personas suelen creer más en lo que comparten conocidos que en la publicidad directa, lo que convierte a los empleados en aliados clave para conectar con el entorno externo.
Diferencia entre portavoz y embajador interno
Aunque a veces se confunden, el portavoz y el embajador interno cumplen roles muy distintos dentro de una organización.
El portavoz es una figura designada oficialmente —como un director o un vocero de prensa— que comunica mensajes institucionales en nombre de la empresa.
En cambio, el embajador interno es un empleado que, sin necesidad de ocupar un cargo alto, decide compartir de forma genuina sus vivencias positivas en el entorno laboral.
Lo que distingue al embajador interno es su autenticidad. Habla desde su propia experiencia, sin guiones ni estrategias impuestas, y eso le permite generar un impacto más cercano y creíble. Su voz tiene valor porque conecta emocionalmente con su audiencia y transmite una imagen real de la cultura organizacional, fortaleciendo así la marca empleadora.
Impacto del Employee Advocacy en la cultura empresarial.
Impulso al sentido de pertenencia
Fomentar el employee advocacy va más allá de una estrategia de comunicación: es una forma de reconocer el valor integral de los colaboradores. Al confiar en ellos como portavoces de la marca, la empresa envía un mensaje de respeto y aprecio que impacta directamente en la cultura organizacional. Los empleados no solo ejecutan tareas, sino que se sienten parte esencial de un proyecto compartido.
Cuando los trabajadores son invitados a contar sus experiencias y celebrar sus logros dentro de la empresa, se genera un ambiente de inclusión y reconocimiento. Esta apertura estimula un sentido de pertenencia genuino, alimenta el orgullo institucional y fortalece los lazos emocionales con la organización, favoreciendo así una cultura más comprometida y cohesionada.
Mejora del clima laboral y la comunicación interna
El Employee Advocacy no solo fortalece la imagen externa de una empresa, sino que también mejora significativamente la dinámica interna. Al fomentar un ambiente más colaborativo y abierto, los empleados se sienten escuchados y valorados, lo que impulsa una participación más activa en la comunicación y en los proyectos compartidos.
Además, estos programas suelen incluir formación, reconocimiento y actividades que refuerzan el sentido de pertenencia. Todo ello contribuye a crear un mejor clima laboral, fortalecer los vínculos entre áreas y reducir la rotación de personal, generando equipos más cohesionados y comprometidos.
Cómo lanzar un programa de Employee Advocacy eficaz
Selección de perfiles y formación inicial
Para que un programa de Employee Advocacy funcione, es clave elegir bien a las personas que lo representarán.
No se trata solo de quién tiene más seguidores, sino de quienes son referentes dentro de la empresa, están alineados con sus valores y saben comunicar con autenticidad. Una vez identificados, se les debe ofrecer una formación que combine pautas de comunicación con herramientas prácticas.
Esto incluye cómo expresarse en sintonía con la cultura corporativa sin perder su voz personal, así como recomendaciones de contenido, estilo y uso adecuado de la imagen institucional.
Herramientas digitales y canales de difusión
Tener buenas herramientas tecnológicas hace mucho más ágil y eficaz la participación de los empleados. Existen plataformas que permiten compartir contenidos de marca, medir el alcance y facilitar el acceso al material actualizado, como Sociabble o Hootsuite Amplify.
Pero más allá de las redes sociales, conviene usar distintos canales como blogs internos, newsletters, videos cortos o testimoniales. Esta variedad mantiene el interés y permite a cada empleado encontrar el formato con el que se sienta más cómodo al compartir.
Incentivos y reconocimiento
Para que el entusiasmo se mantenga, los embajadores necesitan sentirse valorados.
Los incentivos no tienen que ser siempre materiales: un agradecimiento público, una mención en una reunión o un simple gesto de reconocimiento puede marcar la diferencia. También pueden ofrecerse beneficios concretos como formaciones exclusivas o tiempo libre.
Lo importante es que los empleados perciban que su esfuerzo tiene un impacto real y es reconocido por la organización.
Medición de resultados y optimización
Indicadores clave para medir el impacto
Para saber si un programa de employee advocacy está funcionando, es importante definir qué se va a medir.
Algunos indicadores útiles incluyen cuántas personas ven las publicaciones de los empleados (alcance), cuántas interactúan con ellas (engagement) y si hay un aumento en las visitas a los canales oficiales de la empresa.
También se puede evaluar si cambia la forma en que el público percibe la marca, mediante encuestas o análisis de comentarios en redes. Hacer seguimiento regular de estos datos ayuda a mejorar la estrategia y ajustar lo que sea necesario.
Ejemplos de empresas que lo han hecho bien
Varias grandes empresas ya han puesto en marcha programas exitosos de embajadores internos:
- IBM, por ejemplo, formó a un equipo global de colaboradores que ayudaron a triplicar la interacción en redes sociales.
- Dell también apostó por esta estrategia, capacitando a más de 10.000 empleados para hablar en nombre de la marca, lo que resultó en más tráfico a su sitio web.
Estos casos muestran cómo, con un buen diseño y seguimiento, el employee advocacy puede traducirse en beneficios concretos para la empresa.
Integración con la estrategia global de marca empleadora
Sinergias con RRHH, Comunicación y Marketing
El Employee Advocacy debe ser considerado como una estrategia integral que involucra a varias áreas dentro de la empresa.
Recursos Humanos tiene el papel de identificar y apoyar a los embajadores, Comunicación se encarga de crear las narrativas adecuadas, y Marketing asegura que la estrategia esté alineada con los objetivos comerciales y de posicionamiento.
La colaboración entre estas áreas es clave para mantener la coherencia en los mensajes, evitar contradicciones y reforzar la imagen de la marca tanto ante los clientes como en la atracción de nuevos talentos.
Identificación de brechas con análisis GAP internos
Incorporar el Employee Advocacy en la marca empleadora también requiere un análisis interno.
Mediante un análisis GAP, es posible identificar las diferencias entre la percepción interna y externa de la empresa, utilizando los contenidos generados por los empleados para reducir estas brechas. Este enfoque permite ajustar la propuesta de valor al empleado (EVP), alinear el discurso institucional con la experiencia real y construir una marca que refleje de manera auténtica la cultura de la organización.
Convertir a los empleados en embajadores de marca es mucho más que una moda; es una estrategia efectiva que conecta de manera auténtica con la audiencia y fortalece la cultura interna de la empresa.
A través del Employee Advocacy, las organizaciones pueden amplificar su mensaje y destacarse en un mercado competitivo. Para ello, es clave desarrollar programas bien estructurados, proporcionar formación y herramientas adecuadas, y reconocer el valor que los empleados aportan a la proyección de la identidad de la empresa. Así, cada colaborador se convierte en un embajador cuyo impacto trasciende.
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